Beso #4: En el mentón. (Parte 2/2)

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Mi curiosidad siguió aumentando hasta tal punto en el que me convertí en una especie de acosadora.

No la seguía ni le hablaba, pero la observaba desde lejos.

Me irritaba un poco cuando se reía con su mejor amigo Hoseok. Y ni hablar cuando ella le insistía o algo por el estilo mientras él apenas hacía un gesto alguno. ¿Ese chico era un robot o qué? ¿Qué demonios le vio Tae?

-¡Kang Seulgi! -No me salí de mis pensamientos hasta que una voz femenina, poco conocida, me gritó desde la puerta del aula-. ¡Te mataré!

No hubiera podido esperar peor final para mí. Una de mis mejores amigas de la infancia, al rojo vivo, estaba respirando como una especie de dragón.

Mierda, lo había olvidado.

-¡Se supone que ibas a mostrarme el maldito instituto! -me regañó. No me hubiera dado miedo si no fuera más fuerte que yo-. ¡¿Sabes lo que es ser la alumna nueva en una tonta escuela?!

-Ah... -Quise responder, pero no se me ocurrió nada. Lo único que pude hacer, fue sonreír y encogerme de hombros-. Se me olvidó.

No me sobresalté hasta que sus manos se dirigieron a mi cuello y comenzó a sacudirme con fuerza. ¿En verdad había sido tan malo no haberle mostrado el instituto?

-¡S..., Seungwan, no logro respirar! -me quejé.

-¡Pues, muérete, por idiota olvidadiza!

Sentí que iba a morir gracias a mi hermosa memoria olvidadiza. ¡Mierda!, ni que hubiera sido eso. Había estado tan concentrada en Irene que en verdad me había olvidado de Seungwan.

-¿Son Seungwan? -Escuché la voz de Tae a lo lejos.

-¡S..., sálvame...! -gimoteé. En verdad sentía como el oxígeno había abandonado a mis pulmones por completo.

¡Tae, si me salvas, haré que el chico de pelo naranja se case contigo!

-¿Taehyung?

Seungwan me soltó y me caí de trasero al suelo. Agradecí que Irene no estuviera para ver mi desagradable caída libre hacia el abismo, el cual, no tenía un colchón al final.

Mientras me sostenía del cuello y daba bocanadas de aire, pude observar cómo las mejillas de la ñoña de Wendy (como la llamábamos sus cercanos) se ponían rojas gracias a la presencia de Tae. No era noticia que le quería desde niña.

-Ah... ¿qué tal? -preguntó él, tratando de sonreír.

Tampoco es como si Tae no se hubiera dado cuenta del amor "secreto" que Seungwan tenía.

Y mierda que se había hecho un ambiente incómodo.

-Seulgi me abandonó y me dejó sola en medio del instituto -contestó-. ¿Cómo crees que estoy? Tuve que preguntarle a una chica cualquiera en donde estaba mi aula.

-Oh... qué lindo.

Me puse de pie con cuidado de no hacer ruido alguno y me apoyé contra la pared más cercana, disfrutando del espectáculo. Seungwan era una tonta tímida e impulsiva. ¿Qué hará ella ahora? ¡Vamos! Tae el homosexual, contra Seungwan la hetero. ¿Quién ganará la batalla?

-¿Y... algún chico ahora? -Tae atacó con una pregunta disimulada de "¿ya dejarás de joderme?"

-No. Ninguno. ¿Y tú, qué hay de...?

-Estoy saliendo con un chico ahora -le interrumpió. Incluso yo me sorprendí. ¿Ya salía con el chico de pelo naranja?-. Se llama Hoseok y es muy bonito.

Cómo dejar de ser homofóbica en 5 besos ✧ seulreneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora