Diario de un estudiante enamorado.

Viendo el mundo de otra manera. Jocelyn.

Conozco a Ángel desde hace poco y en ese tiempo nos hemos convertido en grandes amigos yo sé que se siente raro y fuera de lugar. Yo también me siento así, a veces.

Me había contado mucho sobre una chica llamada Daniela, ¡ja¡ yo me reía de él, el amor era una tontería, claro que vas a pensar eso cuando el chico que te gusta, te cambia por tu amiga y los dos imbéciles que lo restriegan en la cara. Con ganas de golpearlos hasta que pidan clemencia, estúpidos. Obvio no haría eso porque aunque me lastimaron yo no guardo rencor.

Volviendo a él, lo veía muy feliz con Daniela un día llegó diciéndome:

-¡La amo, la amo, la amo!

A lo que yo respondí-¿A quién?

-A ella.

Y luego me contó todo lo que ustedes ya han de saber me pidió un consejo pero verdaderamente no sabía NADA absolutamente del tema del amor, (basura asquerosa).

Al fin me di cuenta que Ángel era novio de Daniela y me alegro por él enserio, pero yo sentía que un vacío en el pecho, ¿¡qué me pasa, joder!?

Hubo un día que sólo un chico se me acercó a mí. Paticamos sobre cosas filosóficas jajaja sobre el machismo, la sociedad y esas cosas medio una chispa de ilusión pero como ya había sufrido el amor meh tontería, sin embargo quería estar con él, en verdad.

No le habían contado nada Ángel cuando llegó y me contó sobre una chica nueva, una tal Natali, la verdad no ya no sabía que tenía novia y yo no soy de esas que les gustan varias personas a la vez y le dije algo duro.

-Mierda, mierda, mierda - Pensé y y traté de repararlo.

Me dijo algo que me sorprendió, ¡Sabía del chico! y más de lo que debería.

Intenté hacerme la mesa sobre el tema pero, yo le tengo confianza a  Ángel y se lo conté.

-Maldito libro abierto-. Dijo mi interior.

Ahora que lo pienso Natali y Ángel hacen una conexión especial no estúpida como siempre, una conexión de miradas, pero siempre hay un maldito PERO, Ángel tiene novia que comfuso y aún somos adolescentes, ¡maldita sea!

Espero que él me corresponda y que esté conmigo, (odio ponerme tan tierna, ¡ah!), que no me rompan el corazón una vez más y también espero que nadie salga lastimado.