C.3 "¿Fútbol?"

15 0 0
                                    


Martes:

Desperté con el maldito sonido de la alarma de mi teléfono, después de 5 alarmas mejor dicho, son las 5:45 y me tengo que bañar, tengo una flojera inmensa, pero de algún modo no me queda de otra así que fui a la ducha, me di un baño rápido, me lavo los dientes y me pongo mi ropa, algo simple, unos jeans negros y una camisa algo floja medió fajada, y unos converse blancos. Al parecer el uniforme solo se lleva en ciertos días.

Al bajar de las escaleras me encontré a mi lindisimo hermano..

-Francisco -dije con disgusto sin ni siquiera pensarlo

-Victoria -Contesto mientras se servía un simple cereal.

-¿Sabes dónde está mi mamá? -dije sería, ya que yo quería ver a mi madre, no a ese.

-Se fue a comprar los boletos de avión, ¿no te acuerdas? -Dijo mirándome raro, la verdad no entendí su mirada pero Agh, demonios. Lo había olvidado completamente, llegando aquí a NY mi madre se iría en el primer fin de semana a algo del trabajo.

-Por cierto, desayuna rápido, ya que hoy te vas a ir a clases conmigo, y en todo el día, no quiero que te me acerques, ¿Okey? Hasta la salida que te regreses conmigo.

-No te preocupes patrón -Dije rodando los ojos de nuevo. -Qué no me interesa hablar contigo ni en la casa. -dije cortante.

-Apúrate, en 10 minutos te veo aquí afuera.

No tengo coche por que preferí un viaje a México. Fin de la historia.

-Vic ya estás afuera verdad. -Dijo Francisco bajando de las escaleras comiendo una manzana y su mochila en un hombro.

-Ya estoy lista, solo que no sé si recuerdas pero tú tienes las llaves, y no puedo entrar al coche con seguro, digo si es que no sabías -Dije obvia.

-Ya súbete y vámonos. -Dijo ignorando mi comentario.

Eso fue lo que hice, subir al coche y esperar a llegar. De nuevo me empezaron a llegar preguntas a la cabeza, podría ser que la bolita de Maddie pueda ser popular, pero había otra cosa, ¿mi hermano también lo era?

-Victoria, hemos llegado.

-Pero Francisco, estamos a dos cuadras aún.

-Era literal lo que te dije de no querer que me hablaras en la escuela.

-Francisco, tampoco me apetece mucho llegar con alguien como tú, pero no pienso caminar a esta hora.

-Baja ya. -Me dijo serio.

-No lo haré, tú baja si quieres y yo conduzco. -Le dije mientras le guiñaba un ojo.

-Eres difícil, ¿Sabes?

-No me interesa, pero hay algo que si me interesa, llegaremos tarde a la escuela si no te apresuras.

Lo único que hizo fue mirarme y poner en marcha a su camioneta, poco tiempo después ya estábamos entrando al colegio, todos me miraban de una manera extraña, no sabría cómo explicarlo, era raro.

Simplemente intente ignorar a todos, y fui a mi casillero, para agarrar mis libros de cada horario.

-Hey pequeñina -Me dijo Maddie.

-¿Como estas Maddie? -le conteste sonriente.

Apenas me iba a contestar cuando sonó el timbre, así que solo nos limitamos a caminar hacia el salón de clases, tocaba matemáticas, a primera hora, así es, horrible.

BeccaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora