Única parte

47 6 5
                                    

Ya no somos lo que soliamos ser. Ya no nos miramos de la misma forma, enamorados, intentando recordar hasta el último detalle del rostro del otro. Ya ni siquiera intentamos mantener una conversación... ¿Para qué? Si siempre terminamos discutiendo.

Recuerdo esos días en los que me mirabas y sentía que yo era tu todo, que no había nadie mejor que yo porque tenia tu amor.

Cuando yo te miraba y veía en tus ojos la felicidad que sentías al estar conmigo. Esa felicidad que se fue apagando con la rutina.

El estar juntos se volvió costumbre y no se por qué. O tal vez si lo sepa pero no lo quiero afrontar. Tal vez fue mi falta de tiempo, tal vez mi mal humor al salir tarde del trabajo y no tener a nadie mas que a ti para descargar mi furia.

Ya no somos lo que solíamos ser, pero eso ya no me importa porque al verte en la mesa de la cocina, con la comida hecha (y medio quemada porque nunca se te dio bien manejar la sartén) y con esa carita llena de esperanza y miedo al rechazo, se que nuestra relación no llegó al día de hoy solo por la costumbre de estar juntos, ni por la conveniencia de compartir gastos, y definitivamente no porque yo cocino y tu no te mueres de hambre; sino porque ese amor que solía ver en tus ojos nunca se fue, siempre estuvo ahí, en ti al momento de esperarme hasta largas horas de la noche porque el trabajo me mantenía atado; al dejarme todas las mañanas la taza de café con leche y dos tostadas (aunque te insista que no me gusta desayunar tan temprano pero igualmente termino acabando con todo); al ver en la ducha todas las noches el jabón de vainilla que a mi tanto me gusta y que tu no puedes ni mirar. Nunca se fue y no puedo creer que fui tan ciego para no verlo. Nunca se fue y mientras me abrazas se que yo tampoco deje de amarte, que aunque por mucho tiempo fuimos dos fantasmas en el lugar de cada un, hoy volvimos a ser nosotros; esos adolescentes que soñaron con un futuro juntos; estos adultos que saben que ese sueño todavía se puede cumplir.

Ya no somos lo que solíamos ser y eso está bien, porque se que vamos a ser mejores.

Se que vamos a ser felices.


-¿Hazz?

-Si Lou.

-Te amo.

-Yo igual Boobear, yo igual.



Two Ghosts (o.s) Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora