El sobre misterioso

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  Era mediado de año, en el hospital de Urgencias de la ciudad.

  Marcus McCall, un médico cirujano. Se encontraba en su consultorio a mediados de la tarde. El mini split del consultorio marcaba "18", y lo tenía en frío. El consultorio era grande, ya que era para las cirugías de los pacientes. Normalmente había gente a todas horas, pero aquella tarde estaba muy tranquila. Más que los martes en el hospital, donde la gente casi ni va.

  Ese día, con poco trabajo, decidió hacer una llamada a su casa para saludar a su esposa, Lorena Carrillo. Sabía que a esa hora ya había salido del trabajo, pues el reloj de su escritorio marcaba las "7:36 P.M.", y ella salía a las 6:00 P.M. de su trabajo.

  El horario del trabajo de Marcus era de las 12:00 P.M. a las 8:00 P.M. No faltaba mucho para que saliera, pero decidió llamarle a Lorena. Tomó el teléfono alámbrico negro de su escritorio y empezó a marcar los ocho dígitos de su casa.

  '¿Hola?'- respondió Lorena desde el teléfono.

  -Te tengo vigilada- le dijo Marcus haciendo voz macabra. Tenía veintiocho años, y no pensaba mantenerse amargado el resto de su vida con su esposa.

  '¿Quién habla?'- preguntó asustada.

  -¿No te acuerdas de nuestra deuda?

  'Disculpe, número equivocado'

  -Si cuelgas le pasará algo malo a alguien que amas- la amenazó.

  '¿Qué es lo que quieres?'- dijo asustada.

  -Primero revisa que no hay nadie afuera de tu casa- se aguantó las ganas de reír.

  'Por favor, no me hagas nada'- le rogó queriendo llorar.

  -¿Ya revisaste?- la calló.

  'Ya'- le dijo después de un rato.

  -Muy bien, en...- revisó el reloj, "7:38 P.M."- media hora recibirás a alguien.

  '¿A quién?'

  -No es de tu interés, tú has lo que te diga.

  '¿Qué debo hacer?'

  -Recíbelo con gratitud, dale de cenar, y dejarlo llevarse una de tus cosas.

  '¿Mi collar está bien?'- le preguntó

  -Él te dirá qué quiere. Solo dale lo que quiere, si quieres volver a ver feliz a ya sabes quién.

  '¿De quién estamos hablando?'- le preguntó nerviosa.

  -Tú sabes bien de quién estamos hablando...

  'Voy a colgar'- le dijo molesta.

  -¿No querrás que le pase algo al hospital de Urgencias de la ciudad, o sí?

  'No te atrevas a meterte con él'- lo amenazó.

  -El rehén irá a tu casa en media hora, ya sabes que hacer- dijo empezando a colgar.

  'Espera...'- le dijo Lorena preocupada.

  Marcus colgó y se acomodó la bata. A los diez minutos recibió una llamada.

  -¿Sí?- respondió.

  'Atención Doctor, tenemos a una mujer desangrándose en el pasillo dos, se dirige con usted, está despierta, muy alterada y perdiendo mucha sangre- le dijo uno de los recepcionistas-, estaba gritando algo como...'

  ¡AYÚDENME!

  Se escuchó ese grito por el teléfono y por el pasillo. Seguido de dos gritos iguales.

Recuerdos de mi infanciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora