Shining✧˖°

Capítulo I. Un encuentro poco casual.

Capítulo I.

Un encuentro poco casual.

II

-Vamos Reita, debe haber algo que quieras de aquí.

El rubio volteó a verle ante aquel llamado por parte de su amigo. Su expresión denotaba un poco de fastidio. Y es que ¿cómo no estarlo? le había dicho que deseaba irse, mínimo, unas diez veces en el transcurso de un par de horas; sin embargo, sus dos amigos insistían en recorrer el lugar. Y cuando la mayoría va en contra de uno, no se puede....

-¿Qué ves que pueda interesarme, Kouyou?

Reita hizo un ademán señalando toda la extensión de aquel centro comercial, acompañando sus palabras.

El susodicho lo miró con el ceño fruncido, que Akira lo llamara de aquel modo no era buena señal en absoluto.

-¡Miren! –Interrumpió un tercero muy animado-¿Qué tal aquel lugar?

Señalaba, con una sonrisa imborrable, un puesto donde se veía una temática del tipo que le podría gustar a su amigo rubio, y si no hallaba nada que fuera de su interés al menos perderían algo de tiempo en lo que observaban.

Aquellos dos ya no contaban con ideas sobre qué hacer para levantar el ánimo de su amigo blondo. Su primera ruptura amorosa lo dejó destrozado, al punto de pasar más de una semana entera sin salir de su departamento. Donde se había dedicado a mirar la televisión tirado en el sofá mientras comía de lo que ambos, que iban a visitarlo, le llevaban. Aquella situación los traía bastante preocupados, Akira no solía ser tan apagado. Por esa razón es que acordaron, en su desesperación por verle de aquella manera, hacerlo salir y distraerlo de alguna forma.

Reita dedicó unos instantes a mirar por la vidriera de aquella tienda. Había visto dentro un par de accesorios que llamaron su atención.

Takashima decidió ingresar al lugar, teniendo en vista que había captado la atención de Suzuki, Shiroyama fue detrás de él, por lo que a Reita no le quedó otra opción más que ir con ellos.

La tienda había resultado grande a lo que aparentaba por fuera. Era un ambiente en el que los tres se sentían bastante cómodos. Un color cremoso adornaba las paredes, con algún que otro detalle en un negro intenso, lo que evitaba cansar la vista de quien estuviese dentro. Muchas estanterías, colgantes y maniquíes eran parte del paisaje en ese lugar. De fondo se podía oír buena música. Y otro detalle del que nuestro rubio protagonista se había percatado es que el lugar contaba con diferentes apartados, uno para accesorios; en el centro se veía ropa característica de la temática; y el último lugar era de música e instrumentos.

Entusiasmado al ver guitarras, Takashima advirtió que estaría por esos lugares, Aoi también decidió ir hacia allí, asegurándose, antes, de que Reita estuviera bien si quedaba sólo observando lo que el deseara.

Akira respondió afirmativamente por lo que se adentró en la sección de accesorios, decidió que luego iría a la sección de ropa, había un par de chaquetas que le cautivaron.

Iba sumido en sus pensamientos, se decidió por un par de muñequeras.

Al probárselas vio sus manos... Aún llevaba aquel anillo que había significado el compromiso que hubo entre aquella mujer a la que había amado tanto y él. Frunció su ceño, dolido al recordar la infidelidad por parte de ella, recordando el como la encontró con otro hombre al faltar meses para ese ansiado paso: su boda. Seguía intentando negarlo, pero ya fue la segunda vez, y su amigo Takashima tenía razón; si lo hizo dos veces, aquella mujer, aunque lo negara y prometiese que no se repetiría, volvería a hacerlo.