Herederos Del Mal© (Reescrita)

Capitulo ››› 2

Keira 

Tenia el corazón acelerado y las manos me temblaban, estaba hecha una furia, mi padre el líder de la mafia rusa Kurt Vólkov, me obligaria a casarme, pero no podia seguir decepcionandolo tenia que hacerlo, ya no importaba lo que yo quisiera por que mientras el siguiera en el liderazgo yo solo podia obedecer, solo era un peon en este juego de ajedrez donde el era el rey y solo sabiendo mover sus piezas adecuadamente podria cumplir nuestro sueño. Tome la camioneta y conducía sin miedo de morir, estaba llena de ira ,estaba llena de miedo de lo que se vendría llame a la única persona que podría ayudarme a calmarme y no matar a media cuidad

—¿Si Keira?—pregunto la voz al otro lado

—Sviatlana necesito de ti

—Kurt me casara con el hijo de la Köning 

—¡¿QUE!?

—El acuerdo de paz es eso, casarnos y unir ambos imperios 

—¿Pensaste en el poder que obtendrías al casarte con el Köning? —Pregunto. No lo pensé estaba enojada, estaba furiosa, el era tan poderoso como nosotros y ambos juntos querría decir que seriamos el imperio mas  poderoso de todo el mundo, mi ambición creció

—Padre sabe lo que hace, no lo había pensado, pero no quiero casarme 

—Llega a un acuerdo con el, casate por poder, eres inteligente piensa en algo —Dijo, baje del auto cuando llegue a mi destino, cerré la puerta ,cortando la llamada en tan solo unos minutos nos veríamos y entre al edificio bajando por el ascensor, las puertas se abrieron luego de alrededor de dos minutos dentro, las puertas se abrieron dejando ver a Sviatlana

—Pensare lo que me dijiste aunque siga sin estar de acuerdo  —Digo con ella detrás de mi, mientras me ayudaba a quitarme el vestido, el maquillaje y todo eso 

—¿Que cree que pase ahora?—preguntó Sviatlana

—Haremos una boda hermosa donde mi madre me obligara a verme docil y linda 

—Pero ese matrimonio vuestro nos quedaría excelente —dijo y la mire a través del espejo con el ceño fruncido —si ustedes se casan, podremos espiarlos desde dentro —Dice, la miro con curiosidad

—Tienes toda la razón —digo colocando mis botas militares —tendré que arreglar las cosas con los Köning y así sera un intercambio justo, pero escucha bien, me niego a estar sexualmente con un desconocido —digo y ella ríe ,la asesino con la mirada

—Como si fuese la primera vez 

—No opines —digo 

Salgo de la habitación, donde ya gran parte del personal están esperando mi presencia para poder trasmitir la noticia junto con mi padre, el tan alto que me parece como si fuera una hormiga insignificante a su lado, su sombra incluso era demasido grande para mi, no podia llenar sus zapatos y no estaba segura de poder ocupar su lugar algun dia, de llenar sus espectativas, he luchado con uñas y dientes para demostrarle que soy como el, que el imperio estaria en buenas manos conmigo, pero solo he recibido decepcion, quizas si su primogenito hubiese nacido varon las cosas fueran diferentes 

—Mi hija Keira Volkova se casara con el heredero del imperio Konning, lo que entrelazara ambos imperios, apartir de ahora seremos uno solo y seremos mas fuertes 

Pero realmente no estaba segura de eso. 

Kennard

Me movía por la habitación histérico, tiraba cosas hacia la pared, hacia el suelo, le tire un jarrón a mi madre también

—Señor —dijo Emre

—¡NO PUEDES ESTAR HACIENDOME ESTO MADRE! —grite con furia

—Kennard debes calmarte —dijo mi madre 

—No me digas lo que debo hacer, ya es suficiente con que quieras casarme con esa mujer

—Maldita sea Kennard no te calmas en este mismo instante y juro por Kaled que voy a golpearte —dijo mi madre mas furiosa que yo la mire retándola, ella comenzó a golpearme con un látigo de cuero y metal en la punta ni siquiera se por que mi madre tenia alguna cosa como esa, me golpeaba por todos lados, el rostro, los brazos, la espalda, el pecho, no había lugar específico para sus golpes, trataba de esquivarla pero era difícil, encontré la manera y pude quitarle el látigo empujando a mi madre hacia el suelo con una fuerza animal, Emre me tomo de los brazos y me golpeo en el rostro, con la fuerza brutal de uno de mis hombres, me seguía golpeando y yo solo me cubría, estaba ciego de ira, pero había aprendido a controlarme para así no dañar a las personas mas cercanas a mi

—Kennard escucha todo estara bien—dijo Emre, deje de moverme, nunca me había sentido así, tan fuera de control 

— Eso no es cierto, ella quiere que yo me case con esa arpia de mujer

—Es por el bien del imperio señor —dijo se levantó y me tendió la mano para levantarme también, se fue de la habitación, dejándome tirado en mi cama con los brazos debajo de mi cabeza y mi madre a mi lado tomando el botiquin del cajon y limpiando las heridas que ella misma habia causado por intentar domarme a su propia voluntad y deseos

—Sabes que todo lo que hago, lo hago por nuestro bien

—¿De verdad diras eso? Ambos sabemos que eso no es cierto, siempre me has manejado como tu titere, moviendome a tu conveniencia, a tus propios y unicos deseos de venganza ¿Pero realmente crees que esto te hara feliz? ¿Esto llenara ese vacio que dejo mi padre en ti?

—No se trata de eso Kennard 

—¿Y de que se trata madre?

—De que tengamos paz, pero algo me dice que todo esto ira mal—Dice y la miro con el ceño fruncido

—¿Por que lo dices?

—Por que  hay algo en ella, en su entorno que grita peligro, ella es un..

—¿Parece que madre?

—Parece un teufel —dijo y me quede donde estaba, mi madre pensaba que esa mujer era un demonio, mi corazón se aceleró de solo recordar esos ojos verdes y ese cuerpo tan sensual

—Kennard —dijo Emre, voltee a verlo tan rápido que pensé que me partiría el cuello —Ella ha venido a verte 

—¿Viniste por voluntad propia?—le pregunte, ella asiente

—Si uno de tus hombres llegaba a tocarme un pelo ,lo despedazaría —dice y sonríe —He venido por que tenemos que hablar

...

Mi Keira es un demonio ↗

Mi Kennard es el diablo ↘

Esos dos serán una mezcla explosiva▶◀