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Tweek

Había pasado un mes desde lo ocurrido en mi casa, todos se habían distanciado después de ese incidente en mi habitación y, a quien más le dolía, era a Butters.

— ¿Pasa algo? — la voz de Craig me sacó de mis pensamientos. Llevaba mi termo de café en sus manos, tenía una leve sonrisa en su rostro.

Sí, finalmente las cosas se habían arreglado entre nosotros. Por fin volvimos a ser buenos amigos, pero fue a costa de la relación de una persona que yo quería.

— Sólo... Pensaba en Keneth — murmuré, tomé mi mochila y me levanté del asiento para luego tomar el termo de las manos contrarias.

Noté como la sonrisa de Craig se convirtió en una mueca de disgusto. Desde esa noche había odiado a Kenny con todas sus fuerzas, y no entendía bien el porqué.

Estaba ebrio, atontado... Ni siquiera podía distinguir las cosas.

— ¿Acaso intentó algo?

— ¿Por qué habría de hacerlo? — le miré indiferente.

Sabía bien lo enamorado que el rubio estaba de Butters, podía verse sólo con la sonrisa que este ponía cada que el menor era nombrado.

Sí, tal vez su pasado no era el mejor. Estaba lleno de heridas profundas y dolorosas. Pero el amor puede cambiar a las personas, ¿no era eso lo que todos decían?

— Tweek, ¿por qué lo haces? — había escuchado del azabache.

— Sé lo que Butters sufre por mi culpa — respondí, sentí como las lágrimas se acumularon en mis ojos. —. Fue un error de Kenny el haberse embriagado esa noche, pero al menos estaba pensando en la persona que ama y quería estar con él, ¿no es eso lo que vale?

El silencio de Tucker se me hizo eterno, incluso cuando desvió la mirada sentí que me estaba dando la razón. Ya no tenía nada que reclamar.

— ¿Quieres que vaya a ver a McCormick? — suspiró pesadamente. — Hace días que no se sabe de él, podría ser de ayuda en intentar que regrese con Butters...

Sentí una calidez abordar mi pecho en cuanto escuché esas palabras viniendo de Craig. Honestamente no esperaba que fuera a cambiar su opinión tan rápido, sabía lo enojado que estaba sobre lo que ocurrió aquella noche.

— Si puedes, por favor — le sonreí, llevando el termo de café a mis labios para tomar unos sorbos. —. Yo iré por Butters, quisiera saber cómo se encuentra ahora.

De nuevo dejó salir un gran suspiro, parecía que esto le costaba un poco, pero lo hacía porque sabía que era lo correcto. O al menos eso quería creer.

Caminamos juntos hasta la entrada del edificio y de ahí cada uno tomó el camino a casa de nuestros amigos.

Realmente me preocupaba como se encontraba Leopold en este momento, no habíamos profundizado el tema de su distanciamiento con Kenny, no le había dicho a nadie como se sentía sobre eso.

Craig

La casa de Kenneth no quedaba del todo cerca de la preparatoria, había que caminar bastante para llegar a ella, pues se encontraba casi a las afueras de la ciudad.

Todos sabían la situación económica de la familia McCormick, pero era obvio que el rubio tenía sus métodos para conseguir dinero y poder darle algunos lujos a sus parientes. Aunque dejó de meterse en tantos problemas cuando comenzó a salir con Stoch.

Era obvio que se le caía la baba por Butters, siempre yendo con el pequeño a todos lados, cuidándole, celandolo, haciendo mil y un cosas por no cagarla con él... Pero al final lo había hecho.

Y le había cagado su teatro de flores y corazones embriagándose y llegando a la habitación de MÍ Tweekers.

— Tranquilo, Tucker... Controla la ira, no vas a matarlo — apreté los puños un instante, intentando calmar las ganas de querer asesinar a Kenny.

No pasó mucho para que pudiera divisar mi destino, era obvio que no se encontraba nadie ahí, estaba demasiado solitario.

— McCormick, ¿estás ahí? — hablé mientras tocaba la puerta.

Nadie respondió.

Bufé, pensé en irme de ahí cuanto antes, estaba cansado y sólo quería llegar a casa a dormir, si era posible; pero sabía bien que Tweek me preguntaría qué tan insistente fui y no podría mentirle.

— ¡Kenneth, abre la puerta! — volví a golpear, ahora con más fuerza.

Escuché como unas latas caían desde adentro de la casa, me quedé en silencio hasta que la puerta fue abierta, dejando ver un demacrado y pálido rostro.

— ¿Qué quieres, Fucker? — su vacía mirada me provocó un escalofrío, podía sentirse el olor a cigarrillos baratos emanar de él.

— Estás asqueroso, Kenny — empujé la puerta y al nombrado con ella. —. ¿Acaso no piensas regresar a la escuela? Estamos por graduarnos, las faltas no ayudarán a tu promedio, idiota.

Escuché la puerta cerrarse, así que volteé a verle. Se había cubierto el rostro con una mano, podía notar lo devastado que se encontraba.

Su ropa sucia, tal vez había bajado un poco de peso. Las ojeras, el cabello revuelto, la fragilidad que ahora demostraba... Se había dejado consumir por el dolor en vez de salir adelante.

— ¿Crees que alguien como yo pueda tener un futuro? — se burló de si mismo, pero luego tomó algo de seriedad. — Soy una mierda, Craig... No voy a la escuela para que Butters no recuerde el dolor que le hice sentir.

Sentí náuseas al escuchar algo tan cursi viniendo de él. O sea, era la puta del pueblo y ahora tenía emociones por el chico más inocente del lugar, ¿acaso es una historia de amor tonta?

— Estabas ebrio, no sabías ni tu nombre... Y estabas pensando en Stoch, lo cual es bueno de alguna forma — susurré lo último, no sabía ni qué estaba diciendo en ese momento.

— Butters me odia.

Fruncí el ceño, esto no iba a ser nada fácil.

Un corazón roto es muy difícil de reparar, eso es lo que antes me habían dicho.

🐰Butters🐰

Tweek había venido a mi casa, mis padres le habían dejado pasar a mi habitación sin preguntarme al menos. Sabían que es muy buen amigo mío y no me molestaba que estuviera aquí... Sólo que no me sentía con ánimos de recibir visitas.

— ¿Cómo has estado, Butters? — le vi sonreírme, como normalmente lo hacía en clases.

Las últimas semanas le había visto sonreír más que durante todo el curso escolar. Había recuperado a su mejor amigo, de nuevo eran inseparables... Y era por ello que Craig se decidió por callar sus sentimientos.

Me había costado mi relación con Kenny... Pero si Tweek estaba feliz, eso era suficiente para mí.

— Estoy b-bien — mentí, sentí como los ojos me ardían al llenarse de lágrimas.

¿Por qué me había puesto a pensar en eso ahora?

— Sé que lo extrañas, no debes guardartelo... — Tweek se había acercado a abrazarme, era extraño.

— N-No estás temblando...

— Pero tú sí, Butters... Deja que te ayude, así como lo haces siempre conmigo — le sentí estrecharme con más fuerza.

Sentí que el corazón por fin se me había roto por completo, había pensado en Kenny cuando me tomaba entre sus brazos.

— N-No quería p-perderlo... — comencé a llorar más fuerte.

Quería a mi novio de vuelta...







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Estoy llorsndo, mis ganad de vivir no están ahors.

Ayudss

-J♪

Rolling [Creek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora