Strong; camren.

☀🌙

||En la mayoría narra Camila, pero eso cambia en el transcurso.||

Ella estaba allí.

No divisaba sus orbes jade con unas leves gotas del cielo, aquellos que me arrebataban el alma.

No sería capaz de soportar más.
Ya pasaron 6 meses y aún ella no despertaba.

Yo causé el maldito accidente, si, yo.

Yo debería estar en el lugar de Lauren.

Ella está sufriendo y lo sé, aunque no pueda decírmelo se que esta en una gran lucha para despertar.

"¿Cuando despertarás, Lolo?"

Llevé una palma de mi mano por su mejilla con suma delicadeza, logrando trazar caminos con la yema de mis dedos.

Diran que tengo una inmensa felicidad al tenerla a mi lado; ella sufre, ¿cual es mi manera de ser feliz?

Ella moría cada día un poco más, no quería pensar ello, pero mi mente traicionera siempre me lo recordaba; tal vez el destino lo decifro así.

Yo era feliz cuando tenía a una Lauren despierta a mi lado, sonriéndome, y diciéndome cuanto me amaba soportando mi comportamiento de señorita caprichosa, aún así, apesar de los defectos nos amabamos.

Necesitaba de ello aunque sea un poco, tan sólo un poco no pedía más.

"Vamos amor, abre los ojos para mi" sollozó.

"...Lauren por favor, te prometo que seré madura, te prometo que te haré más feliz, prometo amarte mucho mucho princesa, prometo que no te haré renegar, te prometo todo mi amor, pero despierta."

El corazón de Camila se rompía en trozos muy pequeños de los cuales sería muy difícil volver a unirlos.

Porque ella no sabía cómo vivir sin Lauren, el corazón no le había enseñado aquello.

Cabello rompió el llanto aún más fuerte mientras unía la fría mano de Lauren a la suya. Sonrió al notar que sus manos encajan a la perfección.

"Estamos hechas una a la otra, ¿ya te lo había dicho cariño?" Habló en un susurro acompañado de llantos, "por eso tienes que despertar para poder ser felices." Se dirigio a su cuello tocando el aquel regalo que le dió Lauren en su primer año de novias.

Suspiró.

"El sol y la luna, l-lo recuerdas aún, ¿cierto?" los viejos recuerdos invadieron su mente por ello la morena lloro aún más impidiéndole seguir hablando.

Sollozós y lamentos. Aquello era presente en una habitación del silencioso hospital.

"Fue mi culpa."

Soltó la mano de la ojiverde caminando de un lado a otro con desesperación.

"Mi culpa, mi culpa ¿porque siempre tengo que joder todo?" se mantuvo en posición fetal soltando un llanto desgarrador. "Te amo lenr, y nunca me perdonaría si te pierdo."

Corrió hacia la camilla y tomó la mano de Jauregui.

"Lauren, vamos despierta. Tienes que despertar para pedirte matrimonio, ya nos casamos antes pero esta vez por iglesia, no sabes cual es mi entusiasmo por verte vestida de novia para mi y ser, ser felices." reposó su pecho al lado de su chica.

"Por favor amor, ya dormiste mucho bebé, abre los ojos. No sabes cuánto desearía no haber hablado mientras manejabas." Llegó hasta la mejilla ajena dejando un beso cálido con sumo amor, uno grande y puro.

"No sabes cuánto desearía ser yo la que este postrada a esta cama, tu no mereces esto Lau. No, tu no." sin importarle más abrazo a su amada.

"Por favor, amor despierta," Pero no obtuvo respuesta alguna." Por mi, por favor." y nada.