Alpha Ashton © I & II

Capítulo 8

Mí cuerpo cuerpo y mi mente están en una batalla, me debato entre entrar a ese lugar y mantener así más vigilada a Mérida, o quedarme o acá en el frío de la noche mirando esa puerta, con un humano y un beta regulando la entrada a ése lugar.

* — Podemos entrar — Irwin me anima a entrar — Sólo para ver qué nadie éste cerca de ella.

Cierro los ojos, el pensar  que ella este bailando o hablando con alguién me hace enojar, pero no puedo entrar, buscarla y vigilarla como un acosador, es no soy yo.

* — Ashton éso es exactamente lo que estámos haciedo — la ironía qué usa mí lobo es cortante.

Suelto un gruñido al pelear con Irwin sobre qué es muy diferente entre seguirla, observándola desde las sombras — Ohh, ya entiendo — me digo a mí mismo, es verdad la estoy acosando, pero aún así es muy diferente porque no la voy a secuestrar y comérmela, aún no.

Abro los ojos al escuchar unos neumáticos rechinar en el asfalto, apreto la mandíbula disgustado al escuchar qué del vehículo que unos hormonados adolecentes llegan a mis oídos, frunzo el ceño al escuchar una canción qué me parece reconocerla — ¿Cómo se llamaba el grupo? —  me pregunto, intento recordar el nombre de la banda de esos chicos.

Me molesto aún mas cuando le suben el volúmen, así qué sin pensarlo dos veces me encamino a la entrada con mis manos en los bolsillos de mí pantalón "Juan Erecsion", viene a mí ese nombre, me parece qué ése es el nombre de esa banda, niego con la cabeza, quién en su sano juicio le pondría ése nombre a una banda juvenil. Un leve gruñido sale de mí garganta, todas las miradas se posan en mí, sonrió interiormente al ver la reacción de los guardias, escucho susurros sobre mí de la gente qué espera en la fila esperando entrar, al parecer algunos me reconocen, más cuchicheos llega a mis oídos cuando los guardias me dejan pasar como si nada.

Cuando estoy dentro, el fuerte volumen de la música electrónica y el olor a sudor, excitación, humo me golpea desorientadome, paso al lado de muchas parejas casí teniendo sexo, pero al final intento concentrarme todo lo qué puedo y me felicito mentalmente entre todos los aromas he captado el de Mérida * — Algo anda mal Ashton - la preocupada voz de Irwin de alerta, así qué con su aroma me guió para así encontrarla.

— Es mí mate — un Louis enojado se lanza contra uno hombres,  es bueno peleando mano a mano,  pero no tanto al pelear contra tres me encamino a ellos para ayudarle a Louis,  pero me detengo para ver a Mérida qué éste bien,  un grito ahogado de un chico de tez blanca y ojos brillantes llama mí atención de nuevo a Louis qué esta siendo apaleado.  Con firmeza quito de un empujón a los dos primeros para luego al tercero darle un cabezazo qué lo aturde lo suficiente para ayudar a Louis a ponerse en pié.

Me sorprendo al ver a sus espaldas a los dos hombres qué lancé venir hacia nosotros,  empujo un poco a Louis y rápidamente los agarro del cuello levantandolos en el aire * — Betas — Irwin intenta tomar el control para poder despedazarlos por pasar un mal rato a mí mate y asustarla,  lo se porque por su aroma y su ritmo cardíaco.

Cuando pienso dejarlos caer y quebrarles la clavícula,  un retorcijon en mi pecho muy doloroso me hace perder las fuerzas — Éste dolor  ya lo conozco — pienso,  así qué antes de aturdirme mas los paralizo en sus terminaciones nerviosas.

Me doy medía vuelta para sentír otro dolor en el pecho al ver caer el cuerpo de Mérida al suelo,  antes de qué siquiera caer llego hasta ella — Mérida — mascullo con miedo,  un miedo qué ya conozco a la perfección.

— Señor Roman... 

Me pierdo en sus hermosos ojos y la suavidad de su voz antes de verla caer en la inconsciencia,  intento depertarla pero no funciona.

— ¡Mérida!  — grito del miedo al ver caer sangre de la parte trasera de su cabeza — ¡Llamen una ambulancia!  — a Mérida no la voy a perder.

Tenso mí cuerpo al escuchar otro grito y sollozos,  volteo un poco — Louis — mascullo al verlo tendido en el suelo con el chico de ojos brillantes a su lado.

(...)

Mis manos sudan y el TIC nervioso de mover mis piernas no puedo detenerla,  pero es lo único qué puedo hacer para esperar en estás sala de espera en  el hospital * — ¿A qué hora nos dejarán pasar?  — Irwin está tan impaciente como yo para qué el doctor me haga pasar al cuarto dónde tienen a Mérida.

Según lo qué dijeron fue una botella de cerveza la qué golpeó su cabeza y que ya despertó,  pero qué le haran unos estudios,  éso me alivia.  El qué me preocupa es Louis,  al parecer el se descuidó y el tipo lo propinó una estocada en la espalda perforando un pulmón.

Puede qué nos regeneremos rápido al ser hombres  lobo,  pero las membranas pulmonares son muy delicadas para una regeneración inmediata.

— Ashton — levanto la cabeza para encontrarme a mi mejor amigo, Daniel,  ahora es doctor y el qué está atendiendo a Mérida — Ven conmigo ya puedes verla.

Me pongo en pié dándole una mirada y una seña, a la pelirroja qué se es su amiga qué venga también,  ella debe ser la primera qué debe ver a su amiga,  luego yo hablaré con ella para explicarle todo a Mérida,  sobre qué significa qué ella sea mí mate,  mía.

— Me debes una explicación Ashton.

Un molesto sonido se escucha por el pasillo por donde vamos,  vários doctores corren para entrar a una cuarto — Entren Ashton — su rostro cambia a preocupación al ver una luz roja en la parte de arriba de la puerta  — Es tú chófer Ashton parece qué esta muy mal,  iré a ayudar.

Abro los ojos como platos,  lo veo entrar al cuarto,  me quedo mirando esa puerta logrando ver también cómo meten una máquina la cuál reconozco es un desfribilador.

Louis no mueras.

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