Sus manos grandes, aquel rostro jodidamente bien acomodado, las orejas que adornaban su cabeza, el cabello oscuro, sedoso.
Su voz sumamente grave comparada con la de él, su cuerpo tallado por los mismísimos dioses del cielo. El color rosa carmesí que provenía de sus labios abultados, la piel un tanto morena, el color blanco de sus labios, todo, todo era perfecto.Sus respiraciones chocaban entré si, Taehyung dormía en la cama de Jimin, mientras él lo observaba descansar luego de una larga práctica de danza qué el mayor le obligó a bailar en aquella tarde con demasiado calor en Daegu.
Una pequeña mano se posaba en la mejilla del moreno haciendo masajes lentos con el dedo pulgar, remarcaba los labios, la nariz, las cejas, las pestañas, los ojos, los pequeños granitos ¿Como alguien puede ser tan guapo? Eso es lo que Jimin siempre piensa al ver a su increíble y dulce novio. Jamas pensó que estaria con una persona que se preocuparía por él todo el tiempo, que cuidaría de él, que le regalaria muchos ositos, flores, que le hiciera de comer aunque las mayoria de veces quemara todo, noches qué jamas olvidaría. Taehyung parece ese tipico novio de novelas que cumple cualquier capricho de su novia, pues es así.
Los dos llevaban saliendo casi 9 años, ¿Mucho tiempo, verdad?
Se conocieron en secundaria, exactamente en segundo año.—TaeTae~ te ves muy lindo durmiendo...
—Jimin... Tu no me ves.
—¿De que hablas, Tae?
—Soy tu imaginación, cariño.
Las mejillas de Jimin estaban adornadas por lágrimas frías, de dolor. No entendía nada de lo que el menor le decía.
—No digas estupideces, Tae tu eres rea-
—Estoy muerto Jiminnie, pero sigo vivo en tú corazón.
El le sonrió, secando sus lágrimas o intentando hacer eso, Taehyung no podía tocarlo, el sólo era un espejismo.
—Lo siento... Debes despertar.
— ¿Que? Pero...
— Jimin, estás soñando...
—No... ¡No, eso no es cierto! No lo es... T-tu... Es-estas conmigo...
— No ChimChim, sólo tú sobreviviste, mi cuerpo no soportó el impacto... Por protegerte.
Jimin estaba en un hospital, en terapia intensiva, con tratamientos y se encontraba en coma. Sus lágrimas salían a pesar de estar dormido.
— Eres un tonto, Tae-Taehyung...
—Si lo soy, pero logré protegerte, ahora debes despertar, no olvides que te amo... Tu madre te espera.
—¡No! Vue-vuelve... Tu no puedes... No...
De un momento a otro Jimin abrió sus ojos, encontrándose con un techo blanco, la luz molestandole en los ojos, todo era un asco, se sentía horrible él definitivamente quería morir. Una mano se posó en su mejilla, era su madre.
—Taehyung...
—Ya lo se mamá, lo se.