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PRIMERA PARTE

LA LLEGADA

DOS SEMANAS ANTES.

Es extraño como las cosas se pueden ir enredando y desenredando por si solas, como todos los acontecimientos en la historia de la vida podían estar relacionados, envueltos entre sí, mi profesor de Física nos decía que para él el amor no era necesario para  subsistir, que solo era algo simple que el ser humano había inventado para perder el tiempo, desde el principio de las civilizaciones, claro que casi toda la clase no concordaba con él, pero luego nos explicó la temática y su modo de ver el amor.

-Piénselo chicos, el amor en sí, claro que te puede dar alegría, claro que sí, eso no se los discuto, lo que quiero decir es que, al darnos esa alegría también nos está asegurando un horroroso final, piénselo, si tienen un novio o una novia, la relación puede verse dañada por cualquier razón y puede terminar, en caso de que no sea así pasaríamos al matrimonio, donde la relación puede verse afectada por la misma manera que un noviazgo, infidelidades, lo que quieran, en caso de que todo valla bien, que muy pocas veces sucede, en algún momento unos de los dos tendrá que morir, y ahí será donde el llamado amor se cobrará todas las alegrías que te había dado, en ese momento se darán cuenta, de los que les estaba hablando.

Ninguna de las personas que nos encontrábamos en aquella aula logró encontrar una respuesta que pudiera contradecir lo que nuestro maestro nos estaba diciendo, no sabíamos que le había pasado para que el pensará así, ¿Que le habrá hecho el amor?
¿Que le habrá hecho la vida? Para que pensará de esa manera.
Todas sus clases eran extremadamente interesantes, tanto para mí, como para todos los que me rodeaban, siempre te dejaba pensando.

Después de las clases de física mis amigos y yo nos juntamos en el patio trasero del instituto, no nos gustaba ir al principal por que ahí había demasiada gente, el patio trasero era de alguna manera nuestro espacio privado, donde casi nadie iba, y podíamos ser verdaderamente quien éramos, no nos guardamos nada.
Y así estaba bien, así nos gustaba.
A pesar de que nos gustaban las formas de ver la vida de nuestro profesor, no estaba de más hacer una que otra broma sobre él.

-No crean en el amor, los destruirá bla bla bla, si se enamoran morirán bla bla bla.-Decia Emily, imitando al profesor de física caminando alrededor de nosotros con el mechón. De su cabello encima de su boca para simular un bigote.

-Jajajajaja, igualito, buena imitación Emily.- Respondió Valeria, al mismo tiempo que soltaba una carcajada.

-Las bromas a veces eran graciosas, pero solo cuando yo las decía...jajajajaja, no, te pasaste Emily.-dijo ahora Steve, soltando también  una risa.

-Bueno chicos, cambiando de tema, ¿Que haremos el fin de semana?.-Dijo Valeria.

-No lo sé, ¿Que proponen? -Contestó Emily.

-¿Que tal si vamos a los bolos?.-Dijo Steven.

-¿Tú qué propones Peter?.

-Mmm, los bolos están bien.-contesté, bueno, una parte de mi lo hizo, la otra parte estaba todavía pensando en la clase de física.

-¿Te pasa algo?.-Dijo, y su expresión cambió y tanto Valeria como Steve esperaron mi respuesta.

-No, simplemente me quedé pensando en lo que dijo el profesor, en lo que siempre dice.

-Siempre que nos toca esa clase te vuelves algo serio ¿No lo crees?.-Dijo Valeria.

-¿A sí? No lo había notado.

-Es sierto que algunas cosas son reales, pero, aceptémoslo, aveces habla de cosas que no tienen nada que ver con la materia.

-Pero me gusta.

-X2.- respondió Steven.

-Bueno, ¿entonces a los bolos?-cambio de tema Emily.

-Si, a los bolos.-contesto Steven.

Las clases de física del los días siguientes en realidad si tuvieron que ver con la materia, ese día hablábamos sobre la teoría del Big Ban, la teoría de la explosión que creó el universo.

-Y bueno chicos, así es como se como se confirma está teoría, como algo tan pequeño, se transformó en algo gigantesco e interminable, espero que hayan puesto mucha atención, por que lo que queda del semestre, haremos varios proyectos y exposiciones conforme al tema, y...

En ese momento lo campana de la salida lo interrumpió.

-Y bueno chicos, nos vemos la siguiente clase.

De inmediato una estampida de alumnos salió disparada por la puerta de aquel salón de clases, Steve, Emily y Valeria fueron de los últimos en salir, pero yo no me movía de mi lugar.

-Peter, ¿No vienes?- dijo Valeria.

-Ammm, si, en un momento los alcanzo.-Y se marcharon, el profesor seguía recogiendo sus cosas, y me acerque a él.

-Profesor.

-Oh Peter, ¿Qué pasa? ¿Por que no has salida con tus compañeros?

-Bueno, en realidad necesito preguntarle algo.-dije, pero no pareciera que me escuchara, seguía transculcando en su escritorio como si hubiese perdido algo.

-¿Profesor?

Alzó la mirada.

-Oh, lo siento, dime dime.

-Me quede pensando en lo de la otra clase, el tema del amor.-Al escuchar esto se paralizó de golpe, y dejo de buscar lo que fuese que quisiera encontrar del escritorio, y me miró con un gesto de duda.

-Si, Peter, ¿Cuál es tu duda?

-Queria saber, por qué piensa así del amor, ¿Le pasó algo? O ¿Siempre ha visto así el mundo?

De su boca no hubo respuesta, lo único que hizo fue sacar de su portafolios un libro, lo dejó sobre su escritorio y salió del aula, tomé el libro inmediatamente, se titulaba, "Los orígenes de la filosofía humana"
Autor, Charles Dicken.

El nombre del profesor.

Recuerdo que ese día no me reuní con todos mis amigos en el patio, sino que me encerré en la biblioteca para poder ver qué pasaba o que explicación me podía dar el libro del profesor.

Comenzé a leer.

Despues De PartirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora