Ayer desperté temprano para verte, pensé en peinarme como te gusta pero ¿que caso tiene?
Mi cara lucía sin maquillaje y mi cabello no era mas que una bola alta y no hablemos de la ropa nada sobresaliente.
Llegue corriendo y ya estabas ahí esperando tan inconsciente de lo mucho que me duele incluso mirarte, aunque eso quedo al olvido cuando mis labios mojaban los tuyos como forma de saludo, me sonreiste aunque ya no como antes.
Caminábamos y podía jurar que aunque no decíamos nada me mirabas de reojo y aun sin estar arreglada eso me hizo creer que aun te atraía.
Esta vez no hablábamos de nosotros y por un momento lo agradecí hasta que me dijiste "te quiero" - se escucho tan falso- y un así sentí lindo.
De repente te acercabas lo suficiente para besarme y aun más para abrazarme por detrás -al menos sexualmente te sigo gustando - .
Y ahí estábamos sentados en ese restaurant hablamos -hablabas- , yo te abraza y por momentos acaricie tu cuello y ya no te erizabas, te abrazaba y ya no te sentía, te miraba y ya no estabas ahí.
Mi mente viajo y me hizo pensar si lo mismo le dirías a las otras chicas, si a ellas también las harías sentir que son las únicas y mi conversación con ella me hizo pensar que en efecto te esmeras en mentir demasiado bien.
Te fuiste por unos minutos y tuve la intención de recostarme encorvada, quise llorar, pero no arruinar nuestra salida, no quise que supieras como me siento pues aun si lo supieras "es mi culpa" así lo dices tu y así ya lo creo yo....