la adoptada

Caricias

Siento que me tocan, me están acariciando los pechos, siento cuatro manos recorrer todo mi cuerpo y tiemblo sin darme cuenta, ellos se dan cuenta de mi reacción. Abre los ojos Sabrina sabemos que estás despierta. Dice Lucas.
Abro los ojos y lo miro, no puedo hablar , solo siento un calor muy fuerte en mi cuerpo, producido por esas manos que se acerca peligrosamente a mis partes más íntimas. Mi mente me grita que pare esto pero mi cuerpo me traiciona y me veo a mi misma reaccionando con placer a sus suaves carisias.
Sebastián me besa con pasión , no se detiene hay, baja su mano y la mete dentro de mis bragas, y con su dedo acaricia mi clítoris asiendo que suelte un jadeo de placer, jamás me an tocado, de esa manera nunca, mientras Samuel me toca con su dedo dando suaves toques, Lucas me chupa los pezones dándome suaves mórdicos, sube la cabeza y me dedica una sonrisa, miro sus ojos y me hechizan sus brillos oscuros, tiemblo mi cuerpo está a punto de llegar a algún punto culminante que no comprendo.
Siento como me desprenden de mi ropa la desgarran sin compasión, ellos se descontrola y todo pasa muy rápido si darme tiempo a negar lo que están a punto de aserme. Levanto mis manos intentando apartar de mi a Samuel cuando siento su grueso pene, Forza la entrada de mi vagina.
No, le digo con lágrimas en los ojos.
Pero no se detiene y de una embestida entra dentro de mi, siento dolor, grito, forzegeo, me duele,y sigo llorando.
Tranquila no me moveré asta que tu cuerpo se adapte a mi. Escucho decir a Samuel.
Miro sus ojos amarillos, tan llenos de pasión que me asusta, y de buenas a primera ya no siento dolor, solo un placer que jamás imaginé que pudiera existir, quiero más y levanto mis caderas para que él se mueva, el lo siente me sonríe, y posee mis labios, mete su lengua en mi boca al mismo ritmo que me enbiste una y otra vez.
Siento que Lucas me lame el cuello y mi cuerpo reacciona con fuertes temblores llenos de placer, me coge la mano y lo pone sobre su miembro palpitante, lo muevo de arriba a bajo al ritmo que el me enseña, mientras el toca mi piel y muerde mi cuello sin llegar a aserme daño, gimo de placer, mejor dicho grito cuando llego a un gran y explocivo orgasmo, Samuel se mueve con frenesi, perlas de sudo caen por si frente, gime de placer, cierra los ojos y cae sobre mi cuerpo al llegar al órganos, siento su pene palpitar dentro de mi derramando toda su ecencia, dejándolo débil y con una sonrisa radiante se aparta para dejarle lugar a Lucas.
Lucas se acerca más y más besando mis labios con una brutalidad sin medidas, me muerde el labio produciendo una línea de sangre al ser heridos, chupa y saborea ese hilo rojo que cae por mis labios, sus manos recorren mi cuerpo y penetra fuertemente la entrada de mi vagina ya lubricada para recibirlo, mi cuerpo está en un estado de éxtasis, mi mente está nublado por la pasión que ellos an despertado en mi.
Grito, aaa Lucas Dios lucas. Me escucho a mi decirle, sin reconocerme a mi misma.
Si pequeña así me gusta, grita para mi , grita tu placer. Me dice Lucas lleno de placer, estoy apunto de llegar al orgasmo, otro orgasmo que me dejara en el paraíso.
Más fuerte, mas, más, aaa. Le gritó a Lucas, me corro, dejándome el cuerpo palpitando de placer.
Lucas se mueve más rapido, mis uñas arañan su espalda, asiendo que gruña de placer, el grita, gruñe y cae, dejando así su palpitante pene dentro de mi llenando todo mi cuerpo con su semilla, y así los tres nos dormimos exaustos, en esa cama gigante, relajando nuestras respiraciones, y arrepintiéndome de lo que acabo de sentir con ellos.