Katherin:
Armando salió a trabajar como de costumbre, me arrepiento de haberme casado a los 18. Ya no soporto mas el hecho de que no tengo la atención de mi propio marido.
Comencé a arreglarme para salir de compras. Algo en mi hizo que me asomara por la ventana, y ví que una joven se mudaba al vecindario. Por un momento creí que llegaría a ser mi amiga, pero su apariencia era muy rara. Llevaba un pantalón negro muy pegado, se le marcaban tanto las nalgas, tenia unas piernas largas y torneadas, llevaba una blusa blanca que decía Sex Pistols y una chamarra de piel. Alcance a notar que tení cabello negro con unos tintes verdes y azules, y unas botas anchas.
Decidí bajar a saludarla para presentarme, ella y yo seríamos las mas jóvenes el en el vecindario, ya que la mayoría son señoras de 40 o 50 años de edad y ella se veía como de unos 23 años. No le vi muy bien la cara.
-hola, mi nombre es Katherine, pero puedes llamarme Kathy. Un gusto...?-. Le dije amable aunque la miraba de espaldas. Cuando de pronto ella volteo. Sentí como una corriente atravesaba mi cuerpo entero. Vi unos ojos verdes esmeralda que brillaban y te sorprendía , una mirada tan profunda que no podías dejar de ver. Tenía unos grandes senos, bastante grandes, y una pequeña cintura,
-hola Soy Julieta-. Dijo un tanto fría y simple.
- Vivo en la casa de enfrente.- le mencioné.
-si lo noté, adiós.- dijo de manera seca. Por dios que chica tan extraña.
