Narración Karamatsu:
Otro día más de mi miserable vida empezaba, o más bien deseaba por que terminará, tks... Estúpidos hermanos, mi único delito fue amarlos y recibir maltratos como recompensa, estaba más que roto.
Vagaba por las calles mientras llovía pues no deseaba regresar a casa después de lo sucedido, Eh, lo merezco... Mi mente no era más que invadida por pensamientos negativos, si, era poco creíble, ¿Karamatsu deprimido? Si era de los que más alentaba y animaba, pues no siempre era así.
Estaba con heridas, moretones y rasguños por toda la cara, ninguno de mis hermanos estuvo ahí para ayudarme cuando caí de un acantilado tratando de encontrar una flor para regalarles a cada uno, no, más bien ni siquiera se acordaron de mí. Mis ojos se comenzaban a llenar de lágrimas al paso que recorría las calles bajo la lluvia mezclándose con éstas, mi cabeza daba vueltas y el estómago se me revolvía, era una de las peores sensaciones que hubiera podido experimentar, ¿Con que esto es un corazón roto, eh?.
La lluvia paro después de un rato, termine en el puente del parque, miraba mi reflejo sobre el pequeño lago pensando si sería bueno aventarme, nadie me extrañaría, nadie me necesitaría, ya no sería más un estorbó, ya no molestaría a nadie con mi simple presencia o existencia, si, estaba decidido por hacerlo.
Recordé mis últimos buenos momentos con mis hermanos, la mayoría era de cuando éramos unos niños, que tiempos aquellos donde nos apoyábamos y queríamos unos a los otros, "Nada dura para siempre", era verdad después de todo.
Suspire, trague saliva como si quisiera mantener la valentía para arrojarme, ya estaba arriba de la barilla para lanzarme, cerré los ojos y conté hasta 10...
10... 9... 8... 7... 6... 5... 4... 3... 2... Estaba por llegar al último número si no fuera porque un jadeo proveniente de unos arbustos cercas se robaron completamente mi atención, ¿Seria algún animal? Pues se escuchaba un gruñido.
" Podría intentar hacer algo bueno antes de morir" pensé como si fuese mi último deseo, baje de la barilla y quedar nuevamente en el puente,decidí acercarme a los arbustos... al paso que me acercaba se escuchaba más, aún no sabía de qué se trataba, esperaba que no fuese algo salvaje.
Vaya sorpresa con la que me tope cuando finalmente vi, no podía creerlo, quede en shock unos segundos, no podía estar así para siempre, ¡Debía hacer algo! Era un hombre en el suelo de ropas elegantes y blancas, ni tanto blancas, se estaban tiñendo de ese carmín proveniente de varias heridas que tenía, ¿Acaso eran balazos? Seguramente era algún mafioso, su aspecto lo decía todo, se quedó dudando si en ayudarlo, pues después de ver tantos programas en la Tv sabía cómo acabaría eso, o rogaba por que no fuera así.
Suspire, me decidí por ayudarlo, ¿Era mi último deseo, no? Me acerqué a este lentamente, aún estaba consiente al parecer, oh, sus dientes, esos dientes afilados se robaron su atención, ¡Pero no era momento de pensar en esas cosas! Sacudí mi cabeza, aún estaba desconcertado, me acerqué a este cuidadosamente, de hecho creo que ni había notado mi presencia hasta que hice crujir una rama al dar un paso, este abrió los ojos como tal depredador estando al tanto de su presa, me asuste un poco, sus ojos violetas penetraban los míos, mi corazón se detuvo por un momento...
- Hey boy... ¿Estas bien? - ¿Como pude preguntar eso? ¡Por supuesto que no, esta con heridas de bala! Me abofete a mi mismo, tenía miedo pero me puse a su altura, debía quitar las ropas de este para ver qué tan grave eran sus heridas, era la primera vez que estaba en una situación así.
- T-Tranquilo, sólo quiero ayudarte~ - Mencioné antes de cualquier mal entendido aunque sus expresiones decían que no confiaba del todo.
Narración DonIchi:
Maldicion, Maldicion, no dejaba de decirme a mi mismo, ¿Como llegué a esto? Chasquie la lengua, ¿podía estar en mi hecho de muerte? No podía ni moverme, dolía respirar, pero no me dolía tanto como acabar así, estaba decepcionado de mi mismo, ser atacado por uno de los bandos más bajos, no era algo a la ligera, recibí 6 balazos, genial, rompí mi récord, tenía por los brazos y afortunadamente sólo dos por mi pecho.
Sentía que era mi final, no tenía más que aceptarlo, cerré los ojos.. No tenía momentos felices, por lo que sólo imaginé como sería mi vida de otra forma con alguien a mi lado, con la persona correcta, sentía como me quedaba dormido, genial, una muerte tranquila al menos... O eso creía, mis sentidos eran avanzados, cuando abrí los ojos nuevamente había alguien enfrente mío, ¿Acaso era uno de los integrantes del bando contrario? No tenía miedo, pero si estaba furioso, si tan solo pudiera levantarme lo hubiera hecho trizas, pero no podía... Ah, ¿Aue trata de hacer? Sentí como abría mi camisa, ¿Acaso me estaba ayudando? Seguro era una trampa, me moví bruscamente, oh, eso dolió, no necesitaba ayuda de alguien, no debía depender de nadie.
Frunci el entrecejo, al parecer el que traía vestimenta azul no se apartó, quizás cuando me termine de ayudar haga algo al respecto, sólo por seguridad...
- ¿Tan lamentable estado estoy para que me ayudes?.. - Suspire indignado. - Sólo saca una cuchilla que está bajo mi pantalón, puedo yo sólo... -
Fin del capitulo.
Holi! Decidí iniciar así primero, para que esté un poco más claro como empezó cada encuentro, espero que este lo más claro posible, con el paso del tiempo la iré desarrollando de la mejor manera, gracias por leer, espero les guste el primer capítulo! 💜