Se acabó || JaeWon || Jae-ha x Soo-won

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****ANTES DE COMENZAR****

HISTORIA A PETICIÓN DE LOON, ERA UN DEUDA, ASÍ QUE ESTO YA ESTÁ SALDADO.

PD: SI NO OS GUSTA ESTA PAREJA, NO LO LEÁIS.

PD2: TODOS LOS COMENTARIOS CON RESPETO Y CRÍTICAS CONSTRUCTIVAS SON BIENVENIDAS.

PD3: DISFRUTADLO.

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El inicio de esta historia comienza en un bar, el mejor de la ciudad se decía.

El peliverde se encontraba sentado en un taburete cerca de la barra y jugueteaba con su copa mientras mantenía su mirada fija a la nada.

Ya eran varias las personas que se habían acercado para hablar con él, bailar, o incluso directamente ofrecerle algo más. Pero él se negó a todas las peticiones, no quería nada. Se divertía solo jugando con su copa y bebiendo cada tanto.

La música ambiente que sonaba en el local cambió drásticamente, haciendo gritar de euforia a los más fiesteros e invitando a mover las caderas.

"Y empieza el show..." pensó el chico con la copa en la mano, dándose media vuelta en el taburete para observar la pista de baile llena de gente.

Su mirada viajaba de un lado a otro, observando vagamente a la muchedumbre apegada tratando de demostrar las "dotes innatas" que poseían para el baile, que para nada eran así.

Comenzaba a aburrirse cuando de pronto su mirada se fijó en un rubio que más bien parecía haberse perdido.

Arqueó una ceja, dio un sorbo a su copa y sonrió interesado por la actitud del pobre rubio.

La pista de baile parecía un campo de batalla, era imposible no llevarse un empujón o un pisotón. Era incómodo bailar en esas condiciones, y menos todavía mantener una conversación. Pero la gente se divertía sintiéndose machacada por otros.

Y ahí es donde el rubio parecía estar perdido, daba la sensación de haberse convertido en un niño pequeño que ha perdido a sus padres en el centro comercial. Daba vueltas por la pista, se chocaba, le pisaban, pero aun así trataba de integrarse y moverse al ritmo de la música. Bueno, casi al ritmo de la música, porque su coordinación solo podía deberse a simple coincidencia.

La música se vino arriba y con ella la gente también, empezaron a gritar, a saltar y a dejar de notarse los unos con los otros. Era un videojuego, y estaba subiendo de nivel.

El rubio, que llevaba una copa consigo, intentó escapar al verse atrapado entre los descoordinados saltos de la muchedumbre, pero solo consiguió chocarse y derramar su copa a los pies de alguien.

"¿Pero qué hace?" pensó en voz alta el peliverde al ser testigo de la escena que acababa de provocar el rubio, riéndose levemente ante su torpeza.

Mientras el rubio se disculpaba con la persona que prácticamente ignoraba lo ocurrido, el peliverde bebió toda su copa de un trago, pidió otra, y se acercó con ella al rubio cuando por fin consiguió salir de ahí.

-¿Sigues con vida?-Sonrió travieso el peliverde, ofreciéndole la copa al jadeoso rubio.-¿Quieres una copa? La tuya ha acabado en el suelo.

-Ah... Lo mío era Coca-Cola.-El rubio se llevó la mano a la nuca y mostró una sonrisa avergonzada, pero aun así aceptó la copa del chico.

-¿En serio? ¿Eso bebías estando aquí?

-¿Perdona? N-No puedo oírte bien... Hay demasiado ruido.

¿Akatsuki  no Yona? || Amores extrañosWhere stories live. Discover now