Flowers || Kookmin

03; Are you curious?

[Pov's Narrador]

Su nombre, Park Jimin.

Recientemente esta en 3ero de Secundaria, pronto estará en instituto.

En realidad puedes ver que se ve bien.

Muchos chicos le coquetean, al igual que las chicas, pero en los chicos es mayor el número.

Al principio sólo los ignoraba.

Por no tener un novio, los coqueteos continuaban.

Y desde que siempre le hacen insinuaciones, se hizo más sensibles a ellas.

Y cuando cree que ya es demasiado, los termina golpeando.

Por eso tiene esa reputación de chico doble cara, su imagen "femenina" esconde lo "rudo" que es por dentro.

(como si esas cosas fueran ciertas)

—Tu padre, ¿es policía?— insistió el castaño tapando sus ojos con sus lentes de sol.

—A...Ammm...— el pequeño chico se quedo helado pensando que responder al atractivo chico.

Es la primera vez que me coquetea... alguien ciego.

Debería responder "¿Como lo sabes...? O tal vez, ¿Cómo?

Pero si no es una insinuación.
¡Que vergüenza!

Pero si no respondo me sentiría mal. Ah que dilema.

La cabeza del pequeño peli naranja era un revoltijo, y solo se limitaba a morir de vergüenza.

—Ah... ¿Cómo.... lo sa--? —cuando por fin tomo la decisión el contrario decidió interrumpir.

—Ah. Eso no era una insinuación.
Perdón— soltó el castaño y por lo tanto Jimin se estaba ahogando en vergüenza, y estaba más que completamente rojo, además de que JungKook estaba levemente ruborizado.

¡¡¡OH QUE VERGÜENZA!!!

Pensó el pequeño mientras tallaba sus mejillas tratando de que el sonrojo desapareciera.

—Antes parecía que llamabas a tu padre... por eso pregunte — continuo Jeon —Pensaste que quería ligarte? — sonrío coqueto mientras se acercaba un poco.

¡AYUDA!

—No realmente— trató de sonar seguro de sus palabras pero se ponía nervioso con facilidad, ¿por que? —Sólo que dijiste algo que parecía una insinuación por eso me equivoque— el pequeño sujeto su mentón analizando sus palabras mientras con la otra sujetaba su mochila.

ESTO SE ESTA HACIENDO INCÓMODO, DEMASIADO.

—Tu... hm... por cierto... ¿Eres cie... perdiste la vista?— se corrigió así mismo esperando no sonar grosero —L-Lo siento por lo que dije... Por cierto te haz... perdido?¿Quieres encontrar la oficina de la policía?— continuo siendo lo más amable posible.

¡Tal vez me perdone si lo ayudó!

—¿A donde vas? Puedo ayudarte a ir allí— sonrio para el contrario aunque este no pudiese verlo.

—....—

—¿Tienes tu carnet de identificación contigo?— el peli naranja murmuró mientras hacia la forma con sus manos de manera inútil —Es de forma rectangular—

¡¡¡ESTO NO ESTA FUNCIONANDO!!!

¿Por qué parece estar confundido?

—....— suspiro el castaño y se decidió a al fin hablar —Antes golpee tu trasero... eso fue aproposito—

¿¡AH!?

—Así que... lo siento, además ni siquiera me he perdido, así que no necesitas ayudarme, gracias. Adiós.— se dio la vuelta y continuo caminando.

La sangre del menor se sobre calentó y sujeto al castaño de la camisa jalandolo de vuelta hacia el.

—¡¡Así que pretendiste ser ciego!!— grito sujetando la camisa del chico.

—Nop—

—¡Estas mintiendo!—

—No.—

—Entonces, ¿qué fue todo eso?— trató de tranquilizarse pero su cara estaba más roja, por el enfado que el chico le provocaba.

—Sólo te molestaba— soltó una risita mientras Jimin solo soltaba su camiseta rendido.

¿que va? No se rindió.

—No puedo creerte— suspiró mientras relamia sus labios.

—Bueno.~ Haz lo que quieras—dijo burlón y se volvió a reír.

—¡Entonces enseñame tus ojos!¡No los escondas con los anteojos! Pruebalo—

—No, no serías capaz de resistirte a mi encanto si lo hago— volvió a reírse del chico en su cara y se dio la vuelta de nuevo.

Jimin llegó al límite, apretó los puños hasta el límite de que sus venas se marcaban en sus brazos, y levantó el puño para golpearlo.

Pero había algo especial sobre JungKook, había desarrollado mucho sus instintos, y podía predecir todo con el olor o sonido.

Y en ese instante, percato el olor de el peli naranja, y sostuvo su puño con su mano, sonrio de lado y jalo de su mano, acercándolos, soltó el bastón por un segundo sujetando su cintura.

Estando lo suficientemente cerca como para hablarle a su oído.

—¿Tienes curiosidad?— susurro en el oído de Jimin y este se estremeció por completo.