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Alí se desperezó lentamente al sentir las manos de su esposa jugando con sus cabellos.

Así que abriendo los ojos la descubrió mirándolo con una sonrisa curiosa.

—¿Qué haces despierta?—inquirió con los ojos entrecerrados, somnoliento.

—Pensaba.

—¿En qué?

—En ti—afirmó dándole un beso, tomándolo por sorpresa.

¿Quién diría que aquella joven tímida que conoció hace ya muchos años se convertiría en una mujer desenfadada y risueña?

Alí abrió la boca pero luego su mirada descendió y comprendiendo que estaba sin camisa,esbozó una sonrisa—Que habrás estado pensando pequeña pervertida—bromeó riendo.

Zehra rió escondiendose  bajo las sábanas tratando de evitar que se le notara el sonrojo en la cara. Sabía que si él le reconocía el tinte rojo en sus mejillas las bromas de índole sexual no terminarían en mucho tiempo.

Y lo curioso era que ella ya era una mujer de 22 años con un bebe de cinco meses y quien hacía las bromas era el padre de su hijo. Pero simplemente era algo que no podía controlar.

La timidez siempre sería parte de ella.

Y así había sido también la primera vez.

Como siempre,sin pensar,sin creer ni esperar. Solo un momento de entrega excitante entre dos personas que habían encontrado su luz en la tormenta.

Y con la inexperiencia propia de la primera vez fue que sucedió.

Una noche especial en la que ambos aprendieron algo más carnal que el amor.

De pronto Zehra comenzó a sentir calor debajo de aquellas sábanas y en la habitación.

—Te amo—le susurró en el oído, trayéndola a la realidad y haciéndole sonreír.

—Me gusta cuando lo dices—afirmó la joven sincerandose con él.

Alí se acercó a ella y la rodeó con el  brazo para volver a dormir cuando de repente un llanto se hizo presente en la casa.

—Creo que alguien me llama—advirtió Zehra poniéndose de pie.

—Yo te dije que debíamos a ver traído a Fatma con nosotros—recordó Alí incorporándose.

—No haremos eso Alí—le respondió con el ceño fruncido, fingiendo enojo—Quédate aquí—lo frenó—Yo iré a verlo.

Zehra caminó rápidamente a la habitación contigua y vio al pequeño de cinco meses revolviendose en las sábanas.

Un pequeño revoltoso de ojos azules y cabellos negros.

Un pequeño inesperado que había llegado a sus vidas para ponerla de cabeza desde el primer momento que se supo vendría en camino.

Y ese había sido un día después de su cumpleaños número 21. Cuando comiendo en la pequeña cafetería se desmayó.Para horas después abrir los ojos en una cama de hospital y que la enfermera le comentara la noticia haciendo que ella casi se desmayara de nuevo con la idea.

Una vida nueva estaba creciendo dentro de suyo.Una vida que ahora dependía de ella.

Cuando Alí abrió la puerta y la vio, preocupado,Zehra respiró profundo para armarse de valor.

<<¿Estas mejor?>> preguntó cogiéndole suavemente la cara luego para sentarse a su lado <<No sabes el susto que me dio cuando me llamaron de tu trabajo. Realmente te encanta hacerme preocupar ¿Verdad?>>inquirió riendo.

<<Yo...>>la joven inspiró profundo una vez más y apretó las sábanas <<Alí...Vamos a ser padres>>

Su reacción la recordaba bien.

Los primeros segundos en silencio y con la boca ligeramente abierta.Luego su rostro se fue relajando para luego relajarse por completo en la inconsciencia.

Sí,se había desmayado.

—Tu padre realmente se desmayó cuando supo que venías en camino pequeño—afirmó Zehra jugando con la manita del bebé,capturando su atención—Aunque cuando se despertó sonrió como nunca.

El recuerdo de esos meses embargó a la joven envolviéndola en un momento de alegría.El recuerdo de aquella sonrisa iluminada de su esposo, la animó. Alí,realmente había amado al pequeño que estaba creciendo dentro de ella desde el primer día. Y aunque la precaución que mostraba con su embarazo la volvía loca no podía negar que había sido un esposo complaciente.

Como cuando ella le exigió un delicioso kazambidi con helado de café a las 3 de la mañana.

Zehra rio divertida por el recuerdo.

El pobre había llegado media hora después con el postre en la mano y completamente empapado por la lluvia que caía afuera.

Aunque el resultado de tanta preocupación llegó nueve meses después.Cuando un robusto y rosado bebe nació para ser la alegría y el amor de aquellos primerizos padres.

Cuando un robusto y rosado bebe nació para ser la alegría y el amor de aquellos primerizos padres

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Una nueva etapa comenzaba.

Una etapa que ambos disfrutaban completamente.Sacando lo bueno de todo los momentos.

Nota:
Y se acerca el capítulo final.
Gracias por toda la acogida al fic y sus comentarios.
Los quiero mucho❤️

La Autora✖️

Perfect For Me (Zehralí)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora