La Perdida

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Eran aproximadamente las 23.38 de una noche nublada, de esas que anuncian un amanecer no muy bueno. Mi unica esperanza, podia ver como se disolvia. Existio un cese de ayuno por esa madrugada. Es como si el aire le habria hecho sentir el olor a soledad que aproximaba por la casa. Hasta que desaparecio, sus ojos se cerraron y el temor solo se traslado a un sueño. Todo parecia estar en calma, al menos ilustrativamente. Hasta que desperto... el olor a soledad era algo efectivo. Obnubilada por las vueltas de la vida, intento sostenerse de una mano y alli lo sintio, era real, nada habia cambiado y su esperanza al fin se disolvió.

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⏰ Última actualización: May 25, 2017 ⏰

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