Megan, yo se que estas aburrida y enojada, pero aguanta un poco más.
- ¡ME DUELE, BESTIA!, no lo hagas tan duro -
- Pues hace un rato no decías lo mismo - dijo, calmado
- ¡PUES HACE UN RATO NO ME DOLÍA, INEPTO! -
- ya voy a terminar - dijo, quitando el algodón de mi pierna.
- ¡PUES APRESURATE, VACA! -
- ya habría terminado, si no fueras tan desesperadamente chillona -
¡¿me acaba de decir chillona?!
- ¿como me as dicho? -
Señor dame paciencia, porque si me das fuerza, lo mato.
- Chi-llo-na - dijo haciendo énfasis en cada silaba, como pude lo tome de la camisa y lo hacer que a mi.
- Oyeme, pedazo de cosa, o te avivas y terminas de curar mi pierna o te la cobro como nueva y no te va a gustar el precio - dije amenazante, lo solté para que terminara.
Aghh... Pinche Hans
El tubo la culpa de que me haya ido de boca al piso.
۶⁼³₌₃(づ-̩̩̩-̩̩̩_-̩̩̩-̩̩̩)づ
- ¿a donde vamos? -
- ¿a un lugar? - dijo él burlón.
- ¡¡De verdad!! - dije sarcásticamente, poniendo mis manos en mis mejillas, para demostrar sorpresa.
- si - dijo, no se si es, o se hace.
- ¿como es? - pregunto.
- como la vida, lo quiso hacer - ya es oficial, Hans es un idiota.
- ¡¡No me digas!!, y ¿en donde esta? - quiero saciar mi curiosidad y este no me deja.
- ¿No te aburres, de hacer tantas preguntas? - dijo molesto.
Que gruñón.
- la verdad - hice una seña de estar pensando - no - dije subiendo los hombros.
- ¿Por qué me pides a gritos, otro castigo? -
- yo no te pido nada - dije antes de sacarle la lengua.
- Una dama no hace ese tipo de cosas - dijo con vos formal, yo por mi parte me comienzo a reír como loca.
- ¿tú que sabes, de como se debe comportar una dama? - dije cruzando me de brazos.
- Lo suficiente - dijo, acercándose a mi, en un acto amenazante.
- ¿Por qué no te creo? - dije dando un pasó para quedar más cerca y darle a entender que a mi nadie me intimida.
- No lo se - dijo dando otro paso más.
Estábamos en una guerra de miradas, dándonos a entender que ninguno deseaba ceder.
No puedo creer que él no se haya caído por no ver el camino, ya que seguíamos caminando mientras, nos hacíamos amenazas con los ojos.
- Megan, cuidado con el... - grito Hans.
Pero ya era demasiado tarde, el bote de basura me hizo perder el equilibrio e irme de cara al suelo, al menos no tuve ningún golpe en los brazos, pero no puedo decir lo mismo de las piernas.
- Megan, tu sangre - No se que pasó, pero Hans tiene un brillo en su mirada, un brillo que hace que te den escalofríos - Haber te ayudo - dijo, y sin darme cuenta paso si lengua por mi herida, ¡¡¿¿LOCO??!! lo separo de mi, con un manotazo y veo una mirada llena de ¿deseo?, pero no el deseo de Aja, Aja; si no del deseo de comerte y no del sentido pervertido, sino el literal, el tiene ganas de drenar mi sangre.
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ANDRES
RandomMi libro se llama Andrés pero no el que viene cada mes jajaja Esta historia trata sobre Megan y Andrés, dos chicos diferentes pero con vidas algo parecidas Él es un vampiro muy solitario y reservado Y ella una mujer loba muy curiosa y testaruda Ser...