País número 1: Estados Unidos, parte 1.

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El público neoyorquino sabe hacer de las suyas y lo demuestra muy bien frente a las cámaras. Se escuchan gritos de emoción, aplausos y silbidos a montón en todo el auditorio. El lugar estaba repleto de sillas, luces y una buena vibra.
Hace unas semanas habían anunciado un nuevo reality show, pero uno mundial, uno que involucraba a varios países, entré ellos se encontraba México, donde un chico con iniciativa logró ver el anunció en la t.v y dijo: ¿Por que no? Así que sin retrasos se registró en el sitió web del programa, mandando un correo de registro. Lleno todo con su información personal, desde su nombre, teléfono, dirección y país. Y así fue como Diego, un chico de solo 23 años pudo entrar al gran "concurso". Aproximadamente 5000 personas mandaban sus solicitudes para participar al correo de la página web, pero solo tres personas fueron elegidas al azar.
Una mañana del viernes vio que a su correo había llegado un mensaje, uno lleno de emoción:

-" El siguiente mensaje es de parte de los jefes de Proyecto: ¡Todos unidos!, para darle la noticia que a sido admitido en el reality. Espero este contentó al igual que nosotros, Diego, porque mañana a las 10:00 am irá por usted uno de nuestros chicos para traerle a New York. ¡Haga sus maletas y despidete de la ciudad de México por unas semanas, porque el mundo le espera! Nos vemos, saludos. "

Un mensaje algo breve pero que definitivamente le decía lo suficiente. Diego hizo sus maletas, dio la noticia y sin mas al día siguiente partió a Estados Unidos junto a un chico del programa. Luego de varías horas de viaje llegaron finalmente a New York, tomando un taxi para ir al Hotel donde se hospedaría y vería a sus demás compañeros.

-¡Al fin, al fin estoy en Estados Unidos! ¡Toma eso, Trump! Seguramente debe de estarse retorciendo al saber que el Reality Show tiene concursantes mexicanos o latinoamericanos, ¿No crees?

Fue lo primero que escuchó Diego, bueno, lo primero que escuchó en español desde que llegó al Hotel. Al voltear a ver quien era, resulto ser un chico un poco mas alto que el, acompañado de una chica rubia que parecía ni siquiera prestarle atención. El chico que le trajo a New York le dijo que esos dos chicos serían sus compañeros de México, que apenas acababan de llegar y que sería bueno que fuera a presentarse. Diego asintió y se acerco al par de chicos.

-¡Hey, que onda! Soy Diego, al parecer son mis... Compañeros, son de México, ¿No?

Una sonrisa apareció en su rostro, observando como ambos chicos se detenían. La mujer miro de pies a cabeza al chico, "barriendolo" con la mirada, como se diría en México. Al parecer era una chica fresa.

-¿Me viste cara de gringa? Bueno... Soy Rebeca. Hacía un chingo de calor en el avión...

La chica tenía un abanico en su mano, agitando este para darse aire. Llevaba unos lentes negros y vestía muy a la moda. El chico a su lado, uno mas moreno que nosotros dos, solo se le quedo viendo con sorpresa para luego mirarme con una sonrisa.

-No le hagas caso, es medio amargada. Soy Elias. Por cierto Rebeca, no deberías decir groserías, eres una "damita" y te ves mal.

Rebeca detuvo el abanico para mirarle desafiante.

-¡Por favor Elias! ¿Crees que los demás no dirán groserías? Decirlas es bueno porque demuestra la diversidad de los países, además escuché a varios gringos decirlas...

Solo solte una pequeña risita, porque después de todo me parecía gracioso el comportamiento de los dos. Antes de ir a nuestra habitación, escuchamos que debíamos de juntarnos en un enorme salón del Hotel. Nos hospedabamos en el Hotel Waldorf Astoria.

-Antes de darles la llave de su habitación, queremos que escuchen algo. Tenemos que ir al Auditorio radio city music hall para la presentación de los equipos, ya en dos días sera la primera prueba, la cual anunciaremos cual es mañana. Luego de decir esto, ¡lleven sus cosas a sus habitaciones y bajen, porque lo bueno apenas empieza!.

Proyecto: ¡Todos unidos!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora