Vaya, que día tan pesado, todo es tan horrible, sin esperanzas, sin amigos, y las clases se me hacen cada vez más pesada, nada podria empeorarlo más. Diciendo esto senti una mano en mi hombro, era Marie.
-Hana, no me fue muy bien en clase de historia, me dieron hasta pasado mañana para hacer un ultimo trabajo, así que tu puedes hacerlo, ¿verdad?-pregunto sarcasticamente-.
Marie es la chica que siempre me molesta, me pide que haga sus tareas y me hace quedar en ridiculo en frente de todos.
-Esta bien Marie-respondi-Lo traire mañana.
-Gracias Hana, entonces hasta mañana-Soltando una risa burlona-.
Recojo mis cuadernos, me pongo mi suéter y me dirijo a la salida. Una vez afuera aspiro profundamente el aire de la ciudad, nunca me ha gustado, pero a papá y a mamá no les hubiera agradado que me fuera de aquí.
Caminando por la ciudad hasta llegar a mi casa, esta tan oscura y fría, muy solitaria, viendola así no puedo creer que este es el lugar donde cresi con tanto amor. Si mamá viera esto le darian ganas de decorarla por completo. Pensando en esto senti una lagrima rodar por mi mejilla.
-Soy una tonta-dije mientras mis lagrimas caían-.
Me cambie de ropa y prepare un té de manzanilla, era el favorito de papá, y el mío también. En unos instantes comenzo a llover, a la malloria de la gente le desagrada la lluvia, pero a mi me da calma, así que sali a mojarme. Despues de un rato senti como si alguien me observara, lo confirme, habia un chico parado en medio de la lluvia, estaba completamente empapado, y me estaba mirando fijamente, sus ojos eran negros, tan negros que su oscuridad me embolbian en ellos.
Empeso a asercarse a mi lentamente, estaba tan nerviosa que podia sentir mi palpitar. Era un chico alto, de cabello oscuro y tes palida, parecia como si estuviera a punto de morir de frío.
-Tu eres Hana, ¿cierto?, Hana Richerdson-dijo mientras temblaba-.
-Si, soy yo, ¿Te conozco?.
-No, pero siempre me has provocado curiosidad-dijo seriamente-.
-¿Curiosidad?, no se a que te refieres.
-Si, eso mismo, no entiendo como una chica como tu pueda estar tan sola-dijo acercandose a mi-.
-¿Una chica como yo?, si esto es una broma te pido que te detengas-dije alsando la voz-.
-"La pelirroja de corazón frío", es como la mayoria te apoda, nunca lo notaste.-dijo-.
-¿Notar que?-pregunte-.
-El echo de que eres hermosa, mirate, peliroja, ojos verdes, y labios rojos, muy tentadores-dijo tocandome el rostro-.
En ese momento estaba tan desconcertada, que no sabia que hacer. ¿Quíen es el?, ¿Por que esta aquí?, ¿Qué es lo que quiere?, mi mente estaba llena de preguntas y ninguna respuesta.
-Mi nombre es James Becker, estoy en tu clase de literatura-dijo-.
Cuando la lluvia paro, se marcho, y solo dejo curiosidad en mi interior. No lo podia entender, yo hermosa, entre a casa y me mire en un espejo.
-Solo soy un monton de basura-dije soltando lagrimas-.
Tome el espejo y lo golpee contra el suelo, esto es lo que decearia hacer con mi vida, romperla, que desaparezca, soy como un espejo y no tengo a nada que reflejar.
Al día siguiente, no encontre a Marie, tal vez se resfrio o algo. Así que fui a preguntarle a sus amigas.
-Disculpen, no han visto a Marie por aquí, le eh traido su trabajo de historia, solo que no la encuentro.
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PERDIDA.
RomanceHana era una chica que sufre de acoso escolar, todos estos problemas empeoraron cuando sus padres sufrieron un grave accidente automovilístico. Al paso del tiempo un chico extraño comenzó a mostrar interés por ella y por su situación tan deprimente.