CAPITULO 4
No pasaron ni dos segundos cuando los nervios se comenzaron a apoderar de él, como solía hacerse, cuando estaba solo con la chica. Intentaba ignorar todo aquello que sentía; pero lo que no sabía era que si se limitaba a ignorar sus sentimientos, nunca sabría que "habría pasado si...", y eso era mucho pero que equivocarse desde un principio, ya que si te equivocas, puedes levantarte, seguir adelante, sin volver la vista atrás, sin preguntarte que podría haber pasado; pero para él no era así.
Millones de años, eran para él. Millones de años y el seguía pensando lo mismo que hace nueve, lo mismo que hace seis, lo mismo que hace cuatro, lo mismo de ayer, lo mismo de hace unas horas; lo mismo de ella.
Y ahora, la tenía al lado, y no sabía que decirle, pero el silencio bastaba para saber que lo que su mirada decía era mucho más que palabras en vano, sin sentido, y a veces, intratables
-¿Qué tal ha sido el viaje? -le preguntó rodeando a la chica con el brazo. ____, que pensaba que Louis era el único descendiente de los ángeles, que se sentía en las nubes cuando su brazo tocaba su piel.
-Largo -respondió ella nerviosa- agotador -lo miró ahora, alzando la mirada, tratando de hacer un esfuerzo para que él no la mire de vuelta, esfuerzo que fue en vano- Pero valió la pena -miró sus ojos azules. A través de esos ojos todo era perfecto.
¿Pertenecería ella con él? ¿Pertenecería con Louis? Si el destino hizo que se conozcan, entonces… ¿era por algo? ¿Pero, porque todo debía ser tan difícil? ¿La vida hace que el amor parezca así?
-____ -musitó el mientras detenía el paso de la chica. Ella se quedó quita; helada, los nervios la comían.
-Que... Qué… Que cosa -tartamudeo. El chico pestañeó varias veces.
-Estas hermosa este verano -le sonrió. Ella se sonrojó inmediatamente y miró hacía todos lados sin saber que decir. Miró su casa que no estaba a nada más pasos de allí.
-Me tengo que ir -se disculpó. Lo miraba, y tenía tanto amor para darle dentro de ella; pero le enrabiaba que las cosas no pudieran ser como ella quisiera. Estaba cansada, un tanto, de todo, y de mucho. Estaba cansada de su almohada ser la única cosa a la que abrace. De confiar en las mantas para darse calor a sí misma. De revivir momentos románticos nada más que en sueños, novelas, o películas. De esperar que los días transcurrieran deprisa, para pasar al siguiente. De sentirse menos que la chica bonita que camina al lado de ella. De esperar que fuese un día mejor, más fácil, mas soleado, mas esperanzado, pero como suele pasar, nunca lo era.
-¿Te veré luego?
-Claro, boo bear. -rio ella. El chico sonrió; no le decía de esa manera desde que tenía siete años. Ella lo llamaba así por qué escucho a su mamá diciéndoselo, y el, para devolver, le decía Wendy, porque era la única niña pequeña que nunca quería crecer. Él estaba dispuesto a ser su Peter pan.
-No puedo creer que todavía te acuerdes de eso -el chico la miró dulce. Ella se encogió de hombros.
-Algunas cosas nunca cambian -musitó entrando a su casa. Él se quedó allí hasta que desapareció por completo. Por el otro lado venía saliendo su amiga Ari de casa.
La chica la miró levantando las cejas.
-¿Estabas con ____? -le preguntó la rubia. Él la miró divertido, y el solo recordar su nombre le hizo sonreír.
- Si... Estaba con ella -admitió.
-¿Tienes algo que hacer?
-No -negó con la cabeza.
-¿Me acompañas a comprar una bebida?
-Claro -el chico se acercó a ella para caminar hasta el final de la calle. Ari, ella sentía una atracción mínima, leve por Louis -así como por cada hombre que pudiera caminar- pero nunca nadie igualaría esa atracción que tenía hacia Harry. Y el pobre, hacía todo lo que ella le decía, lo que provocaban más sensaciones de parte de ella hacía el chico.
-¿Y qué tal va todo con ____? -preguntó Ari en medio de toda su intriga. El chico la miró confundido.
-Es mi mejor amiga... -La chica lo fulminó- UNA de mis dos mejores amigas -la abrazó.
-Sí, claro… Se te nota a la legua que lo único que quieres es comerte a ____ a besos.
-Eso es mentira, ¡yo nunca haría eso! es mi amiga
-Vale Lou, a mí no me mientes... Puedes mentirles a otros, pero a mí no me engañas- el chico suspiró.
-¿Prometes que no le vas a decir a nadie?
-Como una tumba sonrió.
-Me encanta -admitió él sonrojándose.
-¡Lo sabía! -exclamó contenta. Comenzó a bailar en la calle. El chico la miraba avergonzado.
-Para...
-¡Lo sabía, lo sabía, lo sabía! -seguía exclamando ella. Él solo comenzó a reír.
-Estás loca.
-Tú también... ¡De amor!
-Es que... -Louis miró hacia el cielo, buscando alguna explicación a lo que sentía- no lo sé…
-Louis, hay muchas chicas detrás de ti, hermosas todas, no digo que mi amiga no sea hermosa, pero... Pudiste haber obtenido una hace tiempo... ¿Porque no lo has hecho?
-Es complicado, difícil de explicar...
-Intenta Louis, vamos, eres mucho más inteligente que yo.
-No lo sé.
-Vale, mira, imagina que estoy sufriendo una gran decepción de amor, y te pido consejos a ti, amigo mío, sobre cómo debe ser la persona que me gusta, basándote en la que te gusta a ti ahora, ¿qué me dirías?
- Pues te diría…
-¿Si?
- Te diría que debes esperar a esa persona que te de fuerza cuando no tienes ni por dónde agarrarte, que valga la pena perseguir, la que hará que un momento común y corriente parezca mágico, que saca lo mejor de ti, y te hace querer ser una mejor persona, espera a aquel que será tu mejor amigo también, la que va a dejar todo para estar contigo sea cual sea la circunstancia, la que te haga feliz como nadie, la que cuando sonría sabrá que necesitas, que te quiere mostrar al mundo tal cual es, a la que no le importa verte despeinado, pero sobre todo.. Espera a la persona que te pondrá en el centro de tu universo, allí, justo donde perteneces.
------------
Lamento no haber subido los capitulos ): Es que las consas en mi pais no estan muy bien :/