Hablando conmigo mismo

Te extraño

Te extraño.
El pasado me abruma, en solo pensar que no existes que solo fuiste una ilusión me agobia los sentidos. Estuve ciego, el falso amor de otra persona no me dejo entender lo mucho que desea estar a tu lado. Si tengo que contar las estrellas del inmenso cielo para poder verte otra vez y con tan solo que nuestras miradas se unan sin poder distinguir el color de los ojos, seguro de que todo cambiaria. Lo único que a Dios le pido es que no esté equivocado. En mi cabeza no cabe la idea que no seas tú. Y sé que todo es real, nunca he sentido tus labios juntos a los míos. Fueron pocas las veces que te he visto. Mas sin embargo mi corazón no deja de pensar en ti.

Estoy cansando de buscar a alguien que quiera dejarse amar, Me encuentro en el camino equivocado, me ahogo en el mar de mis lágrimas en las noches de soledad. Veo la realidad de la vida y me resulta difícil imaginar que no estarás a mi lado. Pero aun así soy cobarde, no tengo las agallas para coger un vuelo, llegar a tu ventana, decirte que te amo. Dicen que como pienso es de niños, de películas, libros, cuentos de andas etc. No creo que es así.

Es que siempre digo que no creo en el destino ni en nada de esas cosas, pero me tocara creer. Por el simple hecho de que todo me recuerda a ti. El cielo tan hermoso como el color de tus ojos. Solo quiero ser feliz junto a ti.

Mi peor miedo es cuando llueve salgo a correr, siento como las gotas caen en mi cabeza se deslizan por mi cuerpo y se desvanecen en el suelo y nunca vuelve. No puedo permitir que eso suceda con nosotros. Voy a regresar lo prometo.

La mayor pregunta que me hago cada día es:

¿Solo sentiré tus caricias, cuando me rose el viento?