Adam Weinbrough despertó ansioso. Sus azules ojos brillaban en medio de la luz tenue de la suite del hotel esa mañana. El único alivio que sentía era porque no estaba despertando junto a su esposa Jasmine. A las 5.25 am ingresó su empleada y le sirvió su desayuno de tostadas integrales con mermelada, frutas frescas y té verde. En media hora su asesor principal, William Stock golpearía la puerta suavemente avisando la salida del vehículo que lo llevaría, junto a los guardaespaldas, a participar de las elecciones, no sin antes dar un breve discurso de humildad frente a las cámaras que lo esperaban abajo. Escogió su traje gris diseñado especialmente por uno de los mejores artistas textiles de Italia, su amigo Carlo, que desde luego le había deseado mucha suerte para ese día. Se miró al espejo con la esperanza de que la próxima vez que se viera a sí mismo ya no sería simplemente el líder de un Partido que debía disolverse, sino como el flamante ganador de las elecciones presidenciales. William llegó a la hora exacta que lo esperaba y comenzó una jornada extensa.
Jasmine Weinbrough y sus hijas, Lucy y Melissa venían llegando en un avión privado hasta la capital cerca de las 7 de la mañana. Margarett, su mejor amiga y secretaria del Partido Igualdad, las acompañó en aquel inesperado viaje que debieron hacer debido a la deteriorada salud de la madre de Jasmine, y decidió modificar la agenda junto a William para que coincidiesen antes de que Adam fuese a votar y así fueran vistos juntos en ese momento crucial.
Cuando ya eran casi las 8.00 am, Adam y Jasmine se besaron en la mejilla en una limusina negra, algunas cuadras antes del centro de votación. Había muchas personas de seguridad al rededor y no se dieron tiempo de conversar demasiado. La expectación crecía y no era fácil ingresar debido a la cantidad de periodistas presentes en el recinto. Aún así, antes de las nueve Adam ya había pasado la fila y sonreía junto a Jasmine, posando hacia todas las cámaras y en todos los ángulos que se les hacía posible, mientras ponían juntos el papel en un cajón azul. Se oían vítores y cantos a su al rededor, más personas se aglomeraban y finalmente debieron retirarse para evitar las aglomeraciones y disturbios. Se fueron todos juntos en un vehículo distinto al que vinieron, cancelaron la presentación con la prensa a la hora de almuerzo y Adam fue llevado al comando de su partido para esperar las votaciones. Jasmine, por su parte, se fue al hotel donde se hospedaba su esposo y aprovechó para descansar y tomar un baño antes de ir con su marido. Separó uno de sus trajes favoritos y coordinó el resto del día junto a Margarett.
A las 20.00 hrs en punto se conoció el primer cómputo de votaciones, con parte importante de las mesas de votación cerradas y contabilizadas. Todos los canales transmitían en vivo los resultados que serían transmitidos por el Secretario del Interior, quien lucía devastado. Gabriel Ossa, representante del Partido Democracia Independiente, alcanzaba sólo el 38,5% de los votos. En un hecho histórico, Adam Weinbrough, líder del recientemente construido Partido Igualdad, se convertía en el nuevo Presidente electo con el 59,2% de las votaciones a favor.
NOTA: Los personajes y hechos descritos en la presente obra no tienen relación con la realidad.
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El Presidente Gay
Mystery / ThrillerAdam Weinbrough, aclamado líder del Partido Igualdad, intenta reformar al país y sacarlo de una profunda crisis institucional, pero un secreto íntimo jugará en su contra.