Chris miró a aquella mujer gorda e inponente
~¡No lograras nada si sigues así, eres lo que eres, nada más!
Esta mujer exclama gritó gruñidos e incontables obcenidades
~¡No vas a ser nada en la vida! Así que deja de alegar y come tu pollo
~Tía, paré
~¡Tu no te metas Martín!
~No, no puedes ir por ahí salvando a todos los animales que veas; ¡Estan para comerse!
~Lo voy a hacer cuando sea grande, ¡Ya lo verá! ¡Se lo prometo!