《No esperes más por favor
Solo toma mi corazón
Si, es bueno y a la vez duro
Incluso la luna cerró sus ojos esta noche》~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
El castaño soltó un largo suspiro. Estaba cansado de siempre hacer las cosas que su familia quería, por eso aquella noche llena de estrellas decidió escaparse de aquel lugar, importándole poco que fuera menor de edad... y que no fuera normal como todos. La mayoría de sus años de niñez se la había pasado encerrado, todo porque no era como los demás niños de su edad, pero el hubiera deseado lo contrario...Cuando estaba pequeño comenzó a desarrollar poderes que nadie tenía, que era casi imposible tener en la Francia del siglo XIX. Existían cuentos sobre ellos, sí, pero sólo eran objetos de burla por los jóvenes y niños de la época. Al cumplir los cinco años había comenzado a experimentar una serie de cambios en su cuerpo que ningún niño de su edad había sentido: cuando veía las estrellas o tenía miedo de algo emitía una leve luz por sus manos, algo que le había costado ser internado en un tipo de hospital porque sus padre se habían "preocupado por él"; cuando se enojaba mucho algunas veces aquella luz se irradiaba hasta por los ojos, haciendo que éstos tomaran un color café miel.
Cuando sus padres se enteraron de que podía hacer tales cosas decidieron aislarlo del mundo para que, según ellos, no sufriera "burlas". Justamente cuando salió de aquel internado a los trece sus padres le hicieron una habitación especial para él: simplemente era una cama, una lámpara, un baño y un mueble lleno de libros en un sótano, en los que permaneció los siguientes cuatro años encerrado y la única vez que abrían la puerta del sótano era para dejarle las tres comidas del día, que solían consistir extrañamente de sopa de fideos y algunas pastillas que proporcionaban vitaminas para el cuerpo... ah, y claro, un vaso de agua fría para que no se muriera ahogado con la comida, porque como era tan deliciosa se podía morir al comérsela toda... claro, "deliciosa".
Durante un año entero no replicó ni se preguntó el por qué de las acciones de sus padres, hasta que llegó el segundo año dentro del sótano. A partir del segundo año fue cuando comenzó a planear su salida de aquel lugar en el que le mantenían en cautiverio; ya estaba harto de vivir como un animal en peligro de extinción. Y, justamente aquella noche, la noche de la mitad del que era el cuarto año escapó de casa, aquel lugar en el que se la pasó la mayoría de años encerrado sin ninguna interacción con alguien que no fueran sus padres. Aquella dichosa noche alcanzó la libertad, y se sentía dichoso por eso.
Miró hacia el cielo. Un hermoso cielo estrellado invadió su mirada, deteniendo su andar para poder contemplar mejor de la vista natural. Sonrió. Era la primera vez en doce años que podía ver el cielo nocturno sin ninguna preocupación de por medio... bueno, la única era que lo atraparan, pero como nadie le conocía en aquel pueblo por haber estado encerrado durante todo aquel tiempo no se preocupaba de nada.
―Beau― musitó dirigiéndose al cielo.
Aferró su agarre a la bolsa que llevaba sobre el hombro ―llena de libros que le habían gustado y una que otra prenda para poder cambiarse cuando creyera necesario― y empezó a caminar hacia adelante sin ningún rumbo trazado.
La calle estaba oscura, a excepción de algunos faros que adornaban toda la longitud del camino. Empezó a caminar bajo aquella poca luz que emitían los faros, siendo así menos objetivo del miedo. Tal vez su poder le permitía invocar la luz, pero eso no quitaba que le tuviera un miedo incondicional... al miedo. Tenerle miedo al miedo, ese era el defecto de Baekhyun... le tenía miedo al miedo.
La luz empapaba su cuerpo tal cual el agua lo hacía, dejando pocos lugares de su cuerpo sin alumbrar. No dejaba de caminar, como si sus piernas detectaran un peligro cerca de él. Un ruido cerca de él le hizo parar en seco, obligándole a mirar para atrás. Extendió su brazo con la palma extendida, emitiendo inconscientemente una fuerte ráfaga de luz que equivalía a al menos cinco lámparas de gas. Comenzó a mover el brazo de izquierda a derecha, tratando de alumbrar en donde era más posible que aquel individuo se escondiera; bueno, él sentía como si fuera una persona y no un animal.
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En pleine nuit✎ChanBaek
Fanfiction❝porque todo pasó a mitad de la noche.❞ Portada por: LittleHygge ❤ Editorial: CaveCrew