1

13 0 0
                                    

¿Recuerdas todas las veces que mis pedazos estaban rotos y necesitaba un abrazo para poder reconfortarme?

Si, tú estabas conmigo en esos momentos, tratando de apoyarme y ayudarme como el gran amigo que eras. Pero, ambos sabíamos que no eran tus abrazos los juntaban mis pedazos sino de aquel niño que, para ese entonces, era mi todo. Es gracioso como el tiempo puede cambiar todo pues resulta que ahora no quiero otros abrazos que no sean los tuyos porque es en tus brazos donde me siento segura y protegida como si nada malo fuese a pasarme estando ahí, superando todo temor y angustia que sentí.

Hoy necesitaba un abrazo y a la única persona que buscaba desesperadamente, era a ti, pero tu no estabas ahí, conmigo.

Cartas de un corazón rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora