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Claro que Yuuri esta feliz de que sean amigos, que ahora sea algo natural sentarse al lado de Viktor en clase, pero en estos precisos instantes no aprecia mucho poder sentarse su lado. Y es, principalmente, su culpa, porque se supone que ya paso la pubertad, que deberia acercarse mas a un adulto racional que una vaga excusa de humano impulsado por hormonas.

Pero por mas que lo intenta no puede mantener su concentración en la clase, porque inevitablemente va a terminar pensando en ver a su lado. Frustrado con su falta de atención, dándose cuenta de que se va perder el resto de la clase, raya en su cuaderno, pulso un poco mas fuerte que de costumbre y ceño fruncido. No va a ceder, no puede poner atención a clase, sí, pero no va a ceder a sus hormonas.

Se concentra en rayar su cuaderno, empezando a hacer patrones y figuras al azar, pero un nuevo movimiento llama su atención, y cuando se da cuenta sus ojos lo estan siguiendo. Viktor dejo de escribir para poder recogerse el cabello en una cola alta, y si Viktor con el cabello suelto, suave y que le va llegando a la cintura, es algo increible, Viktor con el cabello recogido es otra dimensión entera de belleza.

Su atención no tarda en desviarse a lo que estaba tratando de evitar desde el principio, y admira, incapaz de evitarlo, la forma en la que se mueven sus brazos y como se mueven sus músculos mientras se ata el cabello. Luego comienza a tomar notas de nuevo,y, sí, justo esto era lo que estaba evitando, pero en este momento no puede recordar muy bien porque, exactamente.

Viktor es lo suficientemente atlético para que, al escribir, los músculos del antebrazo se marquen y muevan, y la camisa manga corta que lleva puesta, pegada al cuerpo, le da una vista perfecta de su brazo. Sabe que su libido inquieto es el que lo hace preguntarse cómo se vería su brazo haciendo otras cosas, como se moverian sus músculos mientras recoge algo pesado, o mientras se quita la camisa, y de pronto se le corta el aliento cuando su mente decide proveer una imagen detallada de cómo se vería masturbandose.

Viktor, mirandolo fijamente, una pequeña sonrisa en su rostro, tomando su verga en su mano y empezando a masturbarse. Imagina como solo dejaría de verlo a los ojos para mirar su cuerpo, deseo evidente en su rostro; imagina los sonidos que haria, como se alteraria mas su respiración entre mas cerca se encontrara del orgasmo, como aumentarian los jadeos y los gemidos.

Se pregunta cómo se oiría la voz de Viktor entonces, si seria ronca y rasposa, si sería capaz de formar frases coherentes o si solo sería capaz de decir su nombre.

-¿Yuuri?.-

La voz de Viktor lo saca de su ensimismamiento, un susurro mas cerca de lo que esperaba, y, paralizado, solo puede subir la mirada para verlo directamente a los ojos. Se le detiene el corazón por un momento, esos ojos igual de penetrantes y azules que en la imaginación en la que estaba sumergido hace unos momentos, y por un breve instante está convencido de que Viktor sabe que estaba fantaseando con él. Le pega una oleada de nervios, culpa y excitación, y, wow, como si necesitara mas de eso ultimo.

Viktor se inclinó hacia Yuuri para poder hablar sin tener que subir mucho la voz, preocupación y curiosidad evidentes en su rostro, pero está tan cerca que puede sentir su respiración en su rostro y cuello, a penas, y Yuuri tiene que cerrar sus ojos por un momento para concentrarse en fingir normalidad. Se da cuenta de que, tan cerca, si Viktor mira hacia su regazo se va a dar cuenta de su erección, de la que él mismo acaba de notar, y planta una mano en el asiento de su silla, entre sus piernas abiertas, y se inclina un poco hacia adelante, intentando esconderla con su brazo y cuerpo.

-Perdón, me desconcentre.- La sonrisa pequeña que lleva se siente falsa en sus labios y la excusa débil en su lengua. Viktor tampoco parece convencido, pero no insiste y le sonríe antes de volver a poner atención a la clase.

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⏰ Última actualización: Nov 13, 2017 ⏰

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