Welcome to Hell ~VMON [TERMINADA]

Prologo

-Te dije que ésto era una locura.- empieza a susurrar el mayor de los dos hombres.
-Ya, no te quejes, mira.- él señala algo brillante al fondo del hoyo.
El mayor se pone frente a el y baja cuidadosamente hasta lograr estar a diez pasos del objeto.
-Debemos llevárnoslo. - dice el menor.
-¿Que eres idiota? No nos lo llevaremos, alguien vendrá a llevarselo.- empieza a subir de nuevo sin darle una última mirada.
-¿Pero y si cae en malas manos?- cuestiona aun con la mirada en el objeto brillante.
-¿Crees que nuestras manos son santas o que? Ya vamonos.
-Me lo llevare quieras o no.- se quita la sudadera y lo toma con ella envolviendolo.
Cuando iban subiendo se empezaron a escuchar sirenas y muchos carros acercarse al lugar.
El mayor se apresuro a salir jalando consigo a su amigo hasta lograr esconderse en una de las ruinas de casa que había a unos metros.
Se escucha como se abren y se cierran puertas de carros y como empiezan a caminar por el lugar. Algunos hombres piden que cierren la zona y otros que revisen el lugar. Cuando vieron a los hombres moverse les entró el pánico por esconderse y no los encontraran.
-Estas... Estas...- el mayor empieza apuntar a su amigo asustado.- Estas brillando.
-¿Como que brillando...?- voltea a verse las manos y ve que son del mismo color que la cosa que cargaba.
-¿Como mierda nos vamos a ocultar si te pueden ver en kilómetros?- mientras el menor se paralizó por el miedo,  su compañero empezo a buscar dentro de la ruina hasta encontrar la puerta que lleva a el sótano.
-Ven acá estúpido.- susurra.
Cuando entran a el sotano se esconden detras de un par de pilares del fondo.
Estuvieron así como por más de cuatro horas, hasta que escucharon como cada carro abandonaba el lugar.
Subieron a la primer planta de las ruinas nuevamente.
-Tsk...tsk...- empieza el menor que aun no dejaba de brillar.
-¿Que quieres?¿Que no ves que debemos irnos sin que nos atrapen?- le sususrra enojado.
-Es que me está hablando...-continua el menor sin importarle el regaño.
-¿De que hablas?- voltea ver a su compañero que se encontraba palido.
-Esta cosa...- le quita la sudadera y la descubre.-Me está hablando.
-¿Que...que...quiere?- se acerca a su amigo preocupado.
-Que te mate.- dice por fin.