sextape

14.4K 982 375
                                    

Y aquí vamos de nuevo. 

Resulta que YoonGi y JungKook eran la pareja mas ruidosa del edificio. La mas escandalosa a la hora de tener sexo. Y la peor parte es que podían hacerlo en todo momento. Les importaba una mierda si había gente durmiendo, ancianos, niños o lo que sea. Si ellos tenian ganas rompian las paredes de su propio departamento. 

Mientras las gotas de lluvia se deslizaban por el enorme ventanal de su balcón y una corriente de viento fría irrumpía en el lugar, ellos no sentían nada. No sentían nada mas que sus cuerpos pegados, el sudor descendiendo de los mismos. JungKook se encontraba gimiendo debajo de YoonGi. Sus finos dedos estaban enredados en las hebras doradas de su novio, tiraban de este, tan fuerte que hasta pareciera que al otro le doliera, pero por el contrario, lo excitaban mas. Tanto los gemidos altos del menor por edad como el chapoteo que provocaban ambos al chocar piel con piel llenaban la habitación de un ambiente caluroso. 

Estaban sumidos en su propia pasión, YoonGi se hundía en los sonidos que abandonaban con cada movimiento la boca del menor y JungKook en los casi mudos gruñidos que el rubio soltaba cerca de su oído. Las embestidas se volvían cada vez mas brutas, mas precisas y mas desconsideradas con el castaño, pero sin engañar a nadie, era lo que mas le gustaba. 

De repente, el excitante encuentro se detuvo por parte del mayor. Este paro de embestirlo, paro todo tipo de movimiento, dejando a su novio jadeante y claramente erecto. JungKook arqueo una ceja un poco confundido. 

—¿Por que te detienes? 

—Porque quiero hacer algo, bebe, ¿Me lo permitirías? 

El menor ni siquiera dudo y asintió. El rubio siempre conseguía sorprenderlo. 

YoonGi salio lentamente de el y se paro hacia uno de los estantes que tenían en su habitación. Tomo entre sus manos su teléfono móvil. JungKook cerro sus piernas, ciertamente cansado pero con una erección que dolía, se estaba poniendo impaciente. 

YoonGi tenia un fetiche guardado muy bien, que no había puesto en practica con nadie. Y no se perdería esta oportunidad teniendo a su Kookie así. 

Se sentó en la cama y tomo los muslos del menor poniéndolo sobre el. El castaño entendió y coloco sus piernas a cada lado de la ingle del mayor. 

—Quiero que saltes, bebe. Y no te detengas o papi se enojara. 

—¿Pero que vas a hacer...?— pregunto, a lo que el mayor se inclinaba para darle un pequeño beso en la comisura de sus labios y luego volvía a su posición original, dejando que el menor acomode sus palmas en su pecho. 

—Hacerte gritar, como siempre. 

Y su bebe no lo haría esperar tampoco. 

Se auto penetro el mismo con el enorme miembro que el rubio poseía. Habia que admitir que su novio era muy bien dotado de esa parte. Al principio soltó un pequeño quejido de dolor, y ahí fue cuando YoonGi presiono el botón rojo que indicaba que su teléfono estaba grabando. 

Si, era un chico bastante raro. 

JungKook noto el celular que su novio sostenía en su mano derecha, pero no le dio importancia. Comenzó a saltar, por lo tanto, a gemir también. Las manos del mayor se aferraron a su cintura, ayudándolo a saltar, a llegar mas profundo. Mientras que el rubio gruñía, el castaño gemía mas alto con el correr de los segundos. YoonGi hizo zoom a los muslos de su bebe, siempre le habían gustado y creyó que seria una buena toma. 

Hacia un tiempo largo que había deseado esto.

Quizá porque su novio era modelo, quizá porque las fotos ya no lo saciaban. Pero siempre que terminaba de tener sexo con JungKook, se replanteaba la idea de filmarlo, ¿Para qué? no lo sabe. Simplemente para tenerlo, para oírlo cuando quisiera. Simplemente quería hacerlo, y el día había llegado, no esperaría mas. 

—P-papi...— gemía el menor. Sus uñas estaban clavadas en el pecho de YoonGi, estaba seguro de que quedarían las marcas de las mismas. Echo su cabeza hacia atrás y soltó un pequeño gritito, signo de que su novio había tocado sin darse cuenta el punto en su interior que lo volvía loco.

Pero al rubio se le ocurrió una mejor idea. 

Seguido de una nalgada, le ordeno con la mirada a su pequeño que se pusiera en cuatro sobre la cama. Y, obediente, Kookie lo hizo. 

Era la toma perfecta.

Se introdujo en el sin ningún tipo de cuidado, arrancándole un agudo gemido a su pequeño bebe. Las embestidas no tardaron en llegar, como los ruidos de chapoteo que causaban las mismas. La cámara estaba enfocada en la espalda baja de JungKook, en como todo su cuerpo se movía al compás del rubio. Este le proporciono una nalgada fuerte, que a los segundos se vio marcada en la nalga pálida de Kook. 

—¡Y-yoonGi!— grito el menor, el cual apretó su puño derecho en las sabanas. El mayor lo conocía y lo conocía bien, sabia que estaba a casi nada de alcanzar el orgasmo. Por eso, su mejor idea fue inclinarse y llevar la cámara al frente, la cual enfocaba claramente el rostro de su bebe. 

No podía verse mejor.

Su boca entreabierta no paraba de soltar maldiciones. En cuanto vio la cámara intento cubrirse, mas la mano de su novio no se lo permitió, tomando sus cabellos y alzando su cabeza. 

—Mira a la cámara mientras te corres para papi, Kookie— susurro en el oído de su pequeño. Con toda la vergüenza encima, JungKook decidió obedecer al mayor y miro a la cámara, a lo cual, con unas pocas embestidas mas y el calor de los besos de YoonGi calentando su nuca, acabo en un sonoro grito. Uno que hizo estremecer al mayor. La cámara tembló gracias a que el rubio había alcanzado su orgasmo también, llenando por completo a su pequeño. 

Jadeos y pequeños gruñidos llenaban la habitación, fue allí cuando corto la grabación. Salio de JungKook, y este, cansado, se lanzo a los brazos de su novio, quien aparto su teléfono y lo abrazo con fuerza. 

—¿Por que me grabaste?— pregunto, con los ojos cerrados y la cabeza reposando contra el corazón del de hebras doradas.

—Tenia muchas ganas de hacerlo. 

—¿No podías haber preguntado?— hizo un pequeño mohín mientras miraba a su mayor, el cual simplemente soltó una pequeña risa. 

—Me hubieras rechazado. Pero que crees, bebe, no voy a eliminarlo. 

Y JungKook no podía rechistar. 

Pasadas las horas, Kook se quedo dormido sin aflojar su agarre. Ante eso, YoonGi aprovecho y se puso los auriculares, abriendo el video que había filmado. 

La escena final fue épica. 

Kookie, su JungKookie  con el cabello despeinado, un pequeño rastro de saliva en la comisura de sus labios y sus ojos entrecerrados, gimiendo como si la vida se le fuera en ello. Sintió su cuerpo estremecerse y, en un intento de calmarse, miro hacia el mismo chico del video dormido. Dormido pacíficamente, con la boca entreabierta y respirando con tranquilidad, ritmicamente. 

A veces no entendía como un maldito niño pervertido y su pequeño bebe cabían en ese mismo cuerpo. 

sextape; yoonkook +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora