TRUE OR DARE [ZODIACO]

🔮Cap.48 Le haré daño🔮

SETH

Habían pasado casi dos días desde que nuestros hermanos seguían sin despertar, los doctores estaban perdiendo la esperanza, lo peor era que nuestra familia se estaba desmoronando de a poco, ya no veía a Olive desde aquel día en el hospital

—¿En qué piensas?—preguntó Cassie mientras se acercaba a mí

—En todo— dije sin mirarla

—Esto está muy mal—

—Lo sé, en realidad todo lo que está pasando es desesperante—

—No sólo nos afecta a nosotros, acaso no te has puesto a pensar como deben estar sufriendo Audrey y Louis, deberíamos apoyarnos, pero estamos haciendo todo lo contrario...— la miré, ella tenía toda la razón, nos estábamos comportando como unos idiotas

—Tenemos que hacer algo—

—Yo iré a visitarlos— se levantó y salió, no tardé mucho en salir, nos subimos al auto y fuimos donde mi bella novia

[...]

Tocamos el timbre varias veces, al parecer no había nadie, estábamos por irnos cuando la puerta se abrió, era Gwen, estaba desarreglada, con su cabello alborotado, al parecer había estado durmiendo

—Hola— saludó

—Hola—dijimos Cass y yo

—Los demás no están, sólo Violet, Pyper y yo—

—¿A dóne fueron?— pregunté

—Creo que al hospital, pero si quieren pueden esperarlos— se hizo a un lado

—Gracias Gwen, pero iremos al hospital, tal vez los encontremos ahí— ella asintió, al despedirnos ella cerró la puerta y volvimos al auto, esta vez con destino al hospital

LOUIS

Había estado en este condenado hospital desde el día que trajeron a Evie, la venía visitando desde que me lo permitieron, estaba junto a ella, tomaba su mano y trataba de hacerme el fuerte, no por mí, sino porque ella necesitaba de mi apoyo, le hablaba, contándole cada cosa que hacía aunque básicamente iba a la universidad, venía a visitarla y sólo eso, mamá estaba preocupada por mí, pero no podía estar feliz sabiendo que la chica a la que amaba estaba en este estado

—Y bien, tal vez no me escuches, pero me encanta venir y hablar contigo— acomodé un pequeño mechón de su cabello—Me encanta verte, recordar tu bella sonrisa, tu risa cuando te contaba algo gracioso, tu manera de ser— respiré un poco ya que sentía un nudo en la garganta—la manera en la que me haces sentir, la felicidad que me das— no pude hablar más porque la voz se me quebró, permanecí en silencio mientras me calmaba

Escuché la puerta abrirse y cerrarse bruscamente, iba a voltear, pero recibí un fuerte golpe en la cabeza y luego todo se oscureció

[...]

Abrí los ojos y sentí una punzada horrible, quería tocar mi cabeza pero mis manos y piernas estaban atadas

—Al fin despiertas, estaba comenzando a aburrirme— esa maldita voz otra vez, busque su rostro pero no lo veía

—Que mierda quieres—dije con furia

—Hablar contigo— escuché sus pasos, no podía ver nada ya que había apagado las luces

—¿De qué?¿De lo cobarde que eres?—

—Piensa lo que quieras, me da igual, de todas formas fue satisfactorio causar el accidente que dejó así a tu bella novia—intenté soltarme, quería darle una paliza