Parte 1

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El último trago de vino deja la copa vacía y termina mojando sus labios finalizando así la cena romántica. Ella, sumergida en el ambiente de luz baja, música tranquila y velitas de candil derretido, se lo mira y su corazón late fuerte. Tras dos horas de cena y conversaciones interesantes, los dos entran en silencio y unas miradas profundas se forma chispeando encima de la mesa.

Él, se levanta y se decide ir a por ella. La toma de la mano mirándola a los ojos y ella, como esas velas derretidas, se deja llevar y se levanta poniéndose frente a él con unos ojitos tiernos y sinceros repletos de pasión, atracción y amor.


Ambos, muy cerca, no dejan de unir sus miradas y una de las manos del joven empieza acariciar la mejilla de ella y acicalar su pelo, mientras que con la otra toma a la joven por la cintura con firmeza uniendo aún más los cuerpos y tocando sus barrigas.


Unidos de pie en medio del salón, por fin se derriten aún más y poco a poco llegan a juntar sus labios bajo esa mirada de amor y pasión que los remueve por dentro hasta cualquier inmensidad y más.


Sus labios se tocan, se besan y sus lenguas entran en juego. La fiesta comienza.


Ella, con piel erizada, se entrega por completo y derrocha el amor que siente por él y su vez también lo abraza y acaricia mientras él la sigue besando. Ya en plena situación, el joven voltea la cabeza y con el brazo decide apartar todo lo que hay en la mesa con fuerza y pasión y mientras todo cae al suelo provocando un ruido de cristales rotos, la toma por una de las piernas y espalda, subiéndola encima de la mesa y dejándola por completo en su control.

Ella sin resistencia alguna, fluye en la situación abriéndose de piernas y acercando más así sus partes. Un roce más intimo se inicia y se crea y entre besos de auténtica pasión y voces de amor, suspiros y alientos entregados se inicia sin barreras el amor y el sexo esperado en ese salón bajo esa luz silenciosa de velas derretidas.


Pasados los minutos, después de la entrega total de cuerpos y almas con pasión y más unidos que nunca antes lo habían estado, llega ese momento de magia.

Entre miradas profundas y sonrisas silenciosas después del placer, él se la mira con ojos desechos y ella a la espera de esa palabra con una lágrima que le acaricia la mejilla.

Y se lo dice por primera vez.

Te amo

Y el amor inicia...

amor y pasiónWhere stories live. Discover now