—Sí, nos vamos a ir el próximo mes.
Sonrió Jun, su compañero del trabajo y mejor amigo. Con su esposa se iban a ir de viaje a París, Jun se había pasado ahorrando hacía años y por fin logró comprar los pasajes.— Qué bueno. Estoy muy feliz por ti amigo.
Ambos siguieron comiendo en silencio. De pronto Jun alzó su cabeza bruscamente y lo miró dudoso.—Jihoon...
—¿Qué sucede?.
Lo miró y su amigo también. Se acomodó en su asiento, incómodo, por la fuerte mirada.— Es que... No sabemos con quién dejar al niño.
— Ouh. Creo que mi mamá conoce a alguien para cuidarlo.
Jun negó. No quería dejar a su bebé en manos de alguien desconocido por tanto tiempo.—No Jihoon. Tú ¿Lo podrías cuidar?. Yo tengo dinero guardado para que puedas comprarle sus cosas durante el tiempo que estamos lejos.
Jihoon no dijo nada, pensando seriamente si ayudar a su amigo o recomendarle una niñera. Suspiró.
—Pero Jun. Sabes que no soy bueno con los niños.
Su amigo rió en respuesta y asintió.—Sí, lo sé. Pero con Hyemin confiamos totalmente en ti. No queremos dejar a Youngmin tanto tiempo con alguien a quien no conocemos.
Jihoon asintió entendiendo la difícil situación de su amigo. No debía ser nada fácil tener que cuidar un niño pero lo haría por él.
— De acuerdo, lo haré.
—¡Oh, Jihoonnie! Sabía que podía confiar en ti.
Jun se levantó de su asiento y se dirigió al del pequeño para sentarse a su lado y abrazarlo. Jihoon sólo rió y lo apartó para seguir comiendo.«Cuidar de un niño...»
— ¡Ay mi bebé hermoso! Te extrañaré tanto.
Hyemin besaba la carita de su hijo mientras lo abrazaba fuertemente.Los tres se encontraban en el aeropuerto. Jihoon, Jun y Hyemin. Faltaban unos minutos para que la pareja de casados se fuera a París y estaban muy nerviosos.
Jihoon por su parte estaba tranquilo sonriendo mientras miraba al bebé, sí, lo tenía que admitir. El pequeñito era precioso.Jun estaba caminando de un lado a otro mordiendo sus uñas.
—No creo que tengamos que ir... Ya sabes los aviones...
Su esposa lo tranquilizó con un beso y Jihoon volteó el rostro. Tapando los ojitos del bebé.
Una bocina sonó y luego la voz de una mujer a través de los parlantes del aeropuerto.“Pasajeros del vuelo a París, por favor vayan a aproximándose al punto de partida”
El mismo mensaje se repitió en inglés, japonés y chino. La pareja beso a su hijo por última vez y abrazaron a Jihoon.
—Por favor, cuídalo mucho.
Hyemin tomó la mano de su marido y ambos se marcharon.—Bueno, ahora estamos tú y yo, pequeñito.
El bebé lo miró y tocó su rostro con sus cortos deditos. Rió mostrando el pequeño diente de leche que se aproximaba.Jihoon sonrió.
Al salir del aeropuerto tomó un taxi hasta su departamento. Subió al ascensor tambaleando por el peso del bolso y del niño que tiraba de su pelo bruscamente.
Abrió la puerta con dificultad porque el pequeño al ver el dije de guitarra que colgaba de sus llaves se desesperó por tomarlo. Cerró la puerta con su pie y dejó sobre el sillón al niño y el bolso.— ¿Qué diablos es ese olor?.
caminó hacia la pequeña cocina pensando que había dejado algo en la estufa pero no había nada allí, fue hacia el lavabo pero no había ropa sucia, nuevamente fue a la sala y el olor se intensificó. Miró al niño.—¿Acaso has sido tú?.
Le habló, inútilmente. Ya que el pequeño apenas decía mamá. Hizo una mueca de asco y el bebé siguió jugando con sus manos.Jihoon lo agarró desde abajo de sus brazos y lo mantuvo a una distancia de su cuerpo hasta llegar al baño, ya ahí, dejó al bebé en el lavamanos donde cabía su pequeño cuerpo. Buscó las toallas húmedas y pañales que le habían dejado sus amigos en el bolso amarillo. Volvió al baño y el niño seguía jugando, pero ahora, con la pasta dental.
—¡No! ¡Deja eso!.
Se lo quitó de las manos y el bebé empezó a llorar, arrugando su carita en un puchero y dando fuertes gritos. Jihoon pasó sus manos por su rostro, cansado.
Fue de nuevo a la sala y sacó del bolso un peluche.—Ten, deja de llorar.
Youngmin lo agarró alegre y lo comenzó a morder, babeandolo en el intento. El pequeñito gruñó mientras le pegaba al muñeco. Jihoon no pudo evitar reír.—Voy a limpiarte.
Dijo con miedo y desabrochó el pañal con las manos temblorosas. Cerró sus ojos y tapó su nariz. No sirvió.—¡Qué asco!.
La señora Lee salió del baño jugando con el bebé en sus brazos. Jihoon le tuvo que pedir ayuda a su madre, no lo soportó. Fue mucho para él. Estaba sentado en el sillón, con un fuerte dolor de cabeza.
— Hijo no puedes ser así. Tienes que al menos saber cambiar pañales ¿Cómo cambiarás a tus hijos sino?.
La señora se sentó a su lado mientras abrazaba al bebé. Jihoon suspiró y prendió la televisión.
“Nos encontramos en el Aeropuerto de Seúl. Un grave accidente a ocurrido. Un avión con destino a París cayó desde más de doce mil pies de altura por falta de combustible. Hasta ahora no se a hallado a ningún sobreviviente.”
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Crybaby!
FanfictionA Jihoon no le gustan los bebés. Seungcheol trabaja en un Kinder. Jihoon necesita ayuda con un "llorón". Seungcheol es la ayuda que él necesita.