Tú, sí: Tú sociedad

Pensamientos de un loco con razón

Siempre deseé hablar contigo y preguntarte un par de cosas, reclamarte otras, explicarte unos asuntos y quien sabe si algo más. Así que aquí estoy.

¿Alguna vez te has enamorado? ¿No? Es lo primero que te voy a explicar.

Uno se enamora de una sola persona, no dos, ni tres. Esa persona te ocupa, ¡sí! ¡A ti! Todo tu ser, todo tu interior. Piensas en alguien más que en ti. ¿Solías ser egocéntrico? Lo siento mucho, eso se ha acabado: ahora un ser ajeno te llena por completo. A pesar de eso a veces es difícil darse cuenta de que estás enamorado. Yo estoy enamorado, de hecho, pero tardé bastante para darme cuenta. Hablaremos de eso más tarde.

Hay muchísimas formas de mostrar enamoramiento.

Hagamos un paréntesis: enamoramiento, no amor. El amor es otra cosa muy diferente. ¿Recuerdas que dije que solo te enamoras de una persona a la vez? Obvio que lo recuerdas, si lo dije unas líneas atrás. Pues el amor es más complicado porque puedes amar a más de una persona al mismo tiempo. Pero eso no es importante esta vez.

¿Dónde íbamos? ¡Ah! ¡Sí! Hay muchas maneras de enamorarse. Cada persona le impregna su personalidad a ese sentimiento. Si eres alguien muy sentimental, si eres una persona fría, si eres un sin vergüenza, si eres de los que les gusta lo fácil o si eres de los que se ponen difíciles... te enamoras, sí, pero todo depende. Se me hace imposible describir cómo sabes si estás enamorado. ¿Que cómo lo sabrás? Lo sabrás, te lo prometo.

Mas ese no es el punto aquí. Para que hablemos de lo que vinimos a hablar, tienes que saber esa información que te di antes, si no, no entenderás nadita, nadita.

Según lo que siempre nos han enseñado lo normal es que te enamores de alguien con quien puedas procrear crías para la supervivencia de la raza humana. Suena muy animal, pero así es. Y oye, sí, es lo normal. La heterosexualidad es lo normal. Y antes de que me digas homofóbico, te pondré un ejemplo.

La mayoría de las personas en el Caribe nacen con piel bronceada, pelo oscuro y ojos oscuros: eso es lo normal. Eso no quita que nazca alguien con ojos verdes, mas no está dentro de los parámetros. Aún así, si eres de piel clara, ojos verdes y pelo rojizo nadie creerá que eres un engendro. No es lo normal, pero ya estás aquí y sigues siendo una persona. Y no tiene nada de malo que seas de piel clara, ojos verdes y pelo rojizo, aunque eso no sea lo normal.

Es algo que todos debemos entender: lo anormal no es malo.

Como dije al principio, enamorarse puede ser muy complicado y algo difícil. Ahora, imagina que enamorarte sea lo que te haga anormal. Te juro que es un sentimiento precioso, pero duele. Demasiado para mi gusto.

Ser gay, lesbiana, bisexual, pansexual, transgénero, intersexual, asexual, lo que sea... Son etiquetas para la misma especie: seres humanos. Seres humanos que se enamoran. Seres humanos que no son normales. Seres humanos que no deberían ser condenados por enamorarse.

¿Le dejarías de hablar a alguien por tener el pelo rojizo? ¿No? ¿Tratarías de obligarle a tener pelo oscuro igual al tuyo? ¿Verdad que no? ¿Verdad que ni siquiera se te cruzaría por la cabeza que es solo una etapa y que ya se le pasará? ¡No! ¡Claro que no! ¿Y por qué insistes conmigo? Dime, por favor el porqué. Explícame sociedad injusta por qué me condenas por no estar dentro de los parámetros.

Sé bien que vivimos en un mundo donde lo diferente es considerado incorrecto y lo incorrecto es considerado normal.

¿Sabes, sociedad injusta, cuándo el hombre dejó de ser un "animal ético" como lo denomina la filosofía? En el mismísimo momento en el que las clasificaciones empezaron a impedir que tus miembros vivan en armonía. Te hablo a ti, sociedad, la que me condenó por sentir algo diferente. Por ser anormal, sí, por no ser parte de la mayoría aún cuando eso no me hace un peligro para ti.

¿Desde cuando el enamorarse se considera adverso? ¿Desde cuando, oh sociedad, te propusiste agregarle más obstáculos a algo naturalmente difícil? ¿Por qué se debe popularizar la reprensión? Porque si todos somos de la misma especie, ¿no deberíamos amarnos, todos, sin importar nada?

¡Por qué! ¡¿Por qué tengo que aceptar tus juicios cuando me costó tanto aceptar los míos propios?! Te lo digo porque sé que a la hora de discriminar no reparas en los sentimientos de nadie. Y se lo inculcas a todos tus miembros porque tú no sabes nada de sentir, eres tan abstracta como el pensamiento mismo.

Tú, sociedad, tú y solo tú eres la culpable del sufrir de tus propios miembros. Por fundamentarte en el pensamiento de la mayoría y no en lo correcto.

La minoría también tiene derechos, y para eso estoy yo: para exigirlos.

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