1. Anochecer

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8:00 PM

"Este dolor de vivir no viviendo
y este sufrir de saber que no vivo,
quieren hacerme querer no queriendo
y desear no escribir lo que quiero
..."

Las calles comenzaban a tomar vida, los letreros luminosos dejaban ver sus colores y las personas salían de trabajar o simplemente salían porque la noche siempre ha tenido su encanto, mejor dicho, la oscuridad tiene su encanto. Era capaz de seducir a cualquiera con sus monstruos y misterios.

- NamJoon - el chico pálido le sonrió, se sacudió el cabello negro y le hizo una señal para que lo siguiera - Es peligroso que salgas ahora

- El sol ya se escondió, Kookie - Nam sonrió levemente para calmarlo

- Cualquier rayo de sol sería capaz de quemarte...

-Entiendo - el mayor le dio un apretón al hombro del menor y se adentró al club vacío a excepción del personal

-¿Has bebido algo?- Jungkook abrió su cuaderno de dibujos y se sentó frente a NamJoon

- No te preocupes- el pelirosa le restó importancia y sonrió al chico castaño que se acercaba

-Es raro verte por aquí, Nam, en especial a esta hora -

-Sólo vengo de vista, Jinnie -

" -¿Vas a tomar algo más, Nam?- la chica le sonrió o al menos eso creyó él porque nunca la volteó a ver

-No,gracias - sonrió el aludido y se reprochó por no tener ni la menor idea del nombre de la chica

-Yerin - dijo alegremente como leyendo su mente -Voy a la misma clase que tu

NamJoon alzó la vista para rectificar lo que Yerin decía y supo que jamás debió hacerlo, ahí estaba sonriendo dulcemente con el cabello castaño claro en dos coletas y los labios rojos como la sangre y el fuego

-¿Por qué faltaste todo el mes pasado? - su nueva amiga se sentó frente a él aún con la cafetera en la mano

-Algo bastante gracioso -pensó - resulta que soy un vampiro y no pude ir porque corría el riesgo de comerme a la escuela

-Enferme - Nam sonrió mostrando sus hoyuelos - Pero estoy de vuelta y no me iré en un rato

-Genial- la chica se levantó alegre - Espero verte por aquí

NamJoon podía jurar que los deseos de Yerin eran órdenes, la visitaba todos los días y esperaba hasta que saliera de trabajar para acompañarla a su casa porque se había enamorado de ella. No podía entender  como una chica tan dulce podía corresponder su amor y llegó a creer que la vida como vampiro era la misma que la de humano.

- Nam- Yerin rió levemente mientras ocultaba su rostro en su pecho - Sabes que no debes esperar tan tarde

-Sabes que lo hago porque quiero- NamJoon dejó que lo besara y espero a que Yerin cerrara la puerta para poder irse

-Demonios - la chica dejó caer las llaves de golpe y llevó su índice a su boca

- ¿Yerin? - el mayor tomó el dedo lastimado y se lo llevó a su propia boca. Estúpido.

- NamJoon - Yerin miró asombrada a su novio

Todo se volvió una mancha borrosa muy clara, el grito de sorpresa de Yerin seguía marcado en su memoria al igual que el sabor dulce de su sangre mientras pasaba por su garganta, los pequeños lloriqueos de dolor pero no había resistencia como si ella fuera consciente de que estaba a punto de morir y no le importara y peor aún a NamJoon no le importaba si podía saciar su sed por la sangre más dulce que jamás había conocido.

-¿Creías que te podía amar? -  la risa burlona de la persona que más odiaba apareció en aquel sucio callejón - Pequeño NamJoon, ella sólo quiere ser inmortal

NamJoon  soltó a Yerin de golpe como si ella acabara de explotar en rayos de luz solar y le quemara, observó incrédulo la pequeña sonrisa de satisfacción en su cara y sintió las lágrimas calientes recorrer sus mejillas.

-No,no,no- pasó sus manos por su cabello desesperado mientras intentaba recordar que había pasado - ¿Yerin?- se arrodilló frente a ella

- Muy tarde, Kim- el aludido volvió a escuchar la risa estúpida de aquel chico - Acabas de convertir a la chica...

La adrenalina recorrió sus venas mientras lloraba y pedía disculpas, disculpas que fueron calladas con el sonido del cuello de Yerin rompiéndose.

La mató. Acababa de matar a la chica que más había amado, sostenía el cuerpo sin vida entre sus brazos mientras lloraba y acariciaba con su pulgar los labios que se apagaban hasta morir, cómo él.

En los pocos meses que llevaba siendo un vampiro nunca entendió que significaba el término "muerto en vida" hasta ese momento"

-¿Vas a tomar algo, Nam? - Jin sonrió con la taza de café entre sus manos

Albores de CenizaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora