Jugadas Sucias.

375 20 1
                                    

Noche a la mañana, ¿cómo es que podía soportar eso?, me acostaba en la cama a las 2 de la mañana para luego despertarme a las 6 e ir al trabajo, esto es demasiado cansado y ya estaba harta... y para acabarla de joder, Ichigo dormía como un plácido bebe junto a mí. En sus sueños debe de estarse burlando cada vez que yo voy a trabajar mientras él está de vacaciones... tsk... Idiota, mal agradecido, suertudo y sensual Ichigo.

-Hola...- vaya, miren quien despertó

-Hola- dije de mala gana mientras estiraba todo mi cuerpo.

-hey... ¿por qué siempre en la mañana estas de mal humor?- frunció aún más su ceño y por alguna razón aun así se me hacía tan sexy.

-No estoy de mal humor...- cierro los ojos y los froto con mis dedos para ver si así podría estar más despierta.

-venga, Rukia... si te sientes demasiado cansada no vayas a trabajar- dijo sonriéndome, ¿que esperaba?... como cree que vamos a mantener esta familia si uno de los dos no va a trabajar, me pagarían menos y tendríamos problemas para comprar lo necesario.

-Ichigo, no seas tonto... si no voy a trabajar me pagaran menos y estoy segura que no quieres eso... ¿o sí?- me siento en la cama y vuelvo a frotar mis dedos en mis ojos.

-no, no lo quiero, pero que es tanto un solo día, venga, cariño-

Se sentó de igual manera y paso sus dedos por mi cintura abrazándome -podrías pasarla mucho mejor aquí... conmigo- sentí su sonrisa detrás de mi cuello. Joder aun después de tantos años de casados no pierde su toque seductor. Ladee mi cabeza para que tuviera mejor acceso a mi cuello, empezó a besarme lentamente y comencé a suspirar. Su toque siempre me vuelve tan... débil.

-¿Que dices?-

-mmh~...

-¿estas escuchándome?... -sonrió y de un jalón me puso debajo de él.

-¡Ichigo!- chille de sorpresa -Ichigo, debo ir a trabajar, quítate ahora- dije con ojos serios pero claro que por dentro estaba ardiendo. Ichigo sobre mi... mmh... que linda vista y excitante.

-Calla, Rukia... no querrás despertar a Kairi- dijo sonriéndome.

Mierda, en la habitación de enfrente se encontraba Kairi... mi hija de 6 años, bastante inteligente para saber qué es lo que estaremos haciendo. Frunzo mi ceño y muerdo mi labio al sentir como ahora subía su mano por debajo de mi short de dormir. Con tan solo ese toque me hizo estremecer y hacer que mi piel empezara a calentarse.

-Ichigo...- hable más bajo por su advertencia.

-Solo un día, Rukia y podrás ir al trabajo cuantas veces quieras- rio a lo bajo... ¿se estaba burlando? Maldito imbécil.

-¡Ah! -Gemí al momento en que su pulgar acariciaba mi sexo dando pequeños círculos. ¡Maldición! ¿Habrá algún momento en el que me aburra de este hombre?... espero que nunca lo haya.

-Cállate. -suspiró en mi oído, luego roza con el filo de sus dientes en mi lóbulo e intento reprimir el gemido.

-Ichi... aah~ -suspiro, separo mis piernas para que él pueda acomodarse mucho mejor... y para el placentero contacto de su mano contra mi sexo -por favor...-

-¿Por favor que, Rukia?- su respiración ahora es un poco agitada al igual que la mía y se acomoda entre mis piernas al modo que siento su excitación por entre las ropas.

-mmh... hazme el amor, ichigo- gimo y el me empuja con sus caderas.

Su vaivén es lento. Pasa sus manos por debajo de mi camisa de dormir y la sube lentamente acariciando mi piel con la yema de sus dedos. Oh... su toque es tan suave que hace que mi piel se vuelva sensible. Me mira, sus ojos ardiendo de pasión y deseo, se aproxima y roza mis labios con sus dientes incitándolos a que se lancen sobre ellos, torturándolos. Se lame los labios y su boca esta sobre la mía, no podía pedir algo mejor que esto. Lucha por mantener el mismo ritmo en sus caderas mientras me besa con gran intensidad, invadiendo mi boca ahora con su lengua, jugueteando con ella.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 14, 2014 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Jugadas Sucias.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora