Poco a poco desperté en otro mundo alterno, todo era raro, era de caricatura como los dibujos que hacia normalmente, puse las manos en mis parpados para despertar. Tan pronto como vi mis manos solté un grito de miedo, eran pequeñas y sensibles manitas y mis brazos eran delgados, como dos hilos de espagueti, lo más raro fue que estaban hechos de imágenes caricaturizadas, me senté en mi cama y descubrí mi alcoba toda rosa y afeminada. Fui hacia un espejo encontrándome con la sorpresa de que era una caricatura, pero una caricatura en particular de las millones de caricaturas del mundo; empecé a observarme detenidamente, mis ojos grandes, una sola pestaña, no se veían mis cejas a menos de que hiciera una expresión. Dude al principio y luego recordé que solo existía una caricatura con personajes así.
CAPITULO 2: Ese mundo extraño…
-aja…- grite con fuerza luego me tape la boca y mire hacia todos lados y por suerteno había nadie, después me empecé a decir a mí misma – ya se dónde estoy, solo hay una caricatura que conozco que tiene estos rasgos y es una de mis favoritas, a mí nadie me engaña yo estoy en PHINEAS Y FERB, pero la pregunta es ¿Cómo?- empecé a pensar y a dar unas “lógicas” respuestas en mi mente pero ninguna daba con mi paradero. Rato después se escuchó mi puerta sonar y la voz de un niño de 5 años que decía: - ya está el desayuno Andy-, normalmente soy muy glotona pero me bajo la autoestima y no quería probar ni un solo bocado; baje con la mirada en el suelo y de pronto una dulce y tierna voz me dijo…
