CAPITULO 18

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Camino hasta llegar a la oficina de su padre y lo encontró revisando unos papeles.

Tenemos que hablar viejo –dijo mirando fijamente al anciano.

Y eso de que hijo?

De Luhan y de Suho. –dijo notablemente molesto el menor.

Ya te llego el chisme por lo que veo. -Dijo el anciano sonriendo ladinamente.-

Que chisme ni que mierda.  –empezó a gritar- como te atreves a golpearlos de esa manera?

Escúchame hijo –el anciano se puso en pie- a ese tipo de gente hay que ponerla en su lugar, entiendes?

Golpeándola? – Sehun lanzo una mirada asesina a su padre.

Pues, hay muchas maneras pero esa es mi favorita –dijo aun sonriendo el viejo.

Eres un maldito, que sea la última vez que lo pones una mano encima a luhan y a Suho ¿Entendiste?.

No me digas que te enamoraste de la puta? –el anciano rio.

Que enamorarme ni que nada, son personas no debes maltratarlas.

Qué raro, que yo sepa tu eres el que decía que haría sufrir a luhan por venderse no? A parte tu dijiste que le sacara esas ideas extrañas de querer morirse y yo lo hice, no entiendo porque me gritas ahora –miro inocentemente el anciano a Sehun.

Maldito viejo verde, no lo vuelvas a tocar ni a él ni a Suho –dijo Sehun saliendo de la habitación, en camino al cuarto de Suho para decirle que todo estaría bien y que no se acercara a su padre nunca más.

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Luhan sintió como era levantado de la cama y abrió sus ojos al instante en que cayó al piso.

Despierta puta.  –dijo el anciano.

Luhan abrió sus ojos y tembló ante la mirada del anciano.

Quien te crees ah? –empezó a decir el viejo- acaso crees que Sehun te va a salvar de mis manos? Ya te lo dije, tu eres mío –luego de eso le dio una patada en las costillas y lo tomo del pelo para tirarlo contra la pared.

Luhan sintió aquel golpe algo lejano pero de igual forma le dolió. El anciano se acerco a él y empezó a darle golpes por toda su cara. Lo jalaba del cabello y luego lo estrello contra la cama, sabía lo que eso significaba. Se quedo boca abajo y sintió más golpes que el anciano le propiciaba con su cinturón. Sus lágrimas caían y mordía la sabana, sabía que el señor Oh no podía escuchar un solo sollozo o solo sería peor.

A continuación aquel cinturón fue puesto alrededor de su cuello y jalado como tratando de ahorcarlo. Lo agarro con sus manos y sentía como se le iba el aire. El señor Oh soltó el cinturón y separando rápidamente sus piernas lo embistió. Luhan apretó las sabanas y sintió su cuerpo partirse en dos. Deseaba gritar pero se limitaba a morder la sabana debajo de él.

El anciano lo embestía y se sentía morir pero fue peor cuando el anciano tomo el cinturón que estaba alrededor de su cuello y lo embestía al mismo tiempo que lo jalaba no pudo reprimir su llanto y su respiración fuerte al sentirse ahogado.

Si vas a decir algo, que sea que me pides mas puta. –digo el anciano jalándolo más fuerte.

Luhan no podía decir palabra alguna, solo trataba de respirar.

Vamos, pídeme que te dé más duro perra –decía el señor pero al no recibir respuesta jalo más duro y empezó a decir: -vamos luhan dimelo...quiero oírlo luhan...

Vendido † HunHan-Adaptada † TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora