Diversión [Creek]

Capítulo 01

– Déjame Fucker, te dije que no quiero que me toques parece que es para lo único que me utilizas. – decía una chica de cabellos oscuros.

– Maldita sea Wendy, no te recordaba tan apretada. – se levantó provocando la caída de la chica puesto que estaba sentada en su regazo.

– Joder Craig... desde que saliste de prisión cambiaste, pero cambiaste para hacerte una mierda de persona. – la chica intentaba levantarse viendo fijamente al chico.

Craig simplemente la miro y tomó su chaqueta de cuero para ponérsela, saco un cigarrillo de ella y le pinto dedo a la chica para así salir finalmente de esa casa.

Las calles de ese sitio eran frías, se podía sentir que el frío recorría cada parte del cuerpo, el chico simplemente trato de ignorarlo para irse al bar que siempre frecuentaba, aunque esta vez fue distinto ya que estaba cerrado.

– Agh, joder, ¿En donde esperan que desahogue todas las mierdas que me pasan en el día? – gritaba molesto golpeando la puerta del sitio.

Estaba cabreado, bastante cabreado, dio un último golpe a la puerta del sitio para retirarse, caminaba sin rumbo no pensaba volver a la casa de Testaburger ni aunque lo golpearan.

En su camino se encontró con una cafetería, no se molestó en leer el nombre del sitio, solamente entro ya que estaba abierto, se sentó en la mesa más alejada de todos y espero a que lo atendieran.

Examinaba el lugar se veía bastante bien, había gente con cara de muertos así como en prisión, notó que un chico de cabello rubio se paró frente suyo.

– Buenas noches, ¿Que desea? – le sonreía como si su sonrisa fuera real y no fingida.

El pelinegro lo observó como si fuera algo que nunca vio en su vida, su sonrisa inclusive se le contagió ya que se la correspondió.

– Te deseo a ti. – se lo dijo con tanta naturalidad que provocó que el rubio abriera los ojos como platos. – Es broma, quiero un café negro. – reía como si fuera el mejor chiste.

El chico solo asintió y se retiró hacia lo que parecía ser la cocina, quizá el "te deseo a ti" no era tan broma puesto que Craig no paraba de sonreír como idiota esperando su café.