Junto a ti / yoonmin

uno

5:15 pm

Jimin respiraba agitado.
Se le hacía muy tarde si no se apuraba, si llega tarde esta vez a la Universidad se le aumentaría otra tardanza más y para el pelinegro no le favorecía eso.

Su Universidad quedaba una hora para llegar, y si el día no ayudaba y había tráfico, sería como unos 40 minutos más de viaje. El tenía que apurarse.

Salió corriendo de su departamento y subió al ascensor. Primer piso, llegó y fue directo a la estación de los autobuses. Suspiró aliviado al ver que en 5 minutos llegaba el bus.

El día estaba helado y ya para anochecer. Junta sus manos y los lleva hacia su boca y sopla para calentarse un poco. Gira hacia su izquierda y ve que el autobús ya estaba llegando. Sonríe levemente y espera a que llegue a su misma distancia.

El autobús ya estaba a su al frente y sube, enseña su tarjeta de bus y comienza en busca de donde sentarse.

Para su mala suerte a su vista no encontró. Hace una mueca con sus labios y luego capta un asiento disponible, no se quedara parado en su viaje. Camina hasta ahí y pide con gentileza un permiso al chico que se encontraba sentado en el asiento de dos.

—Disculpa... ¿me das un permiso por favor?—Dice y señala con su dedo el asiento vacío.

El chico levanta su cabeza y lo mira. Tenía una gorra negra y se le podía ver cabellitos rubios saliendo en unas partes afuera. Era de tes blanca, muy blanca y labios delgados. Es lindo, pensó Jimin.
Pero en cambio el chico de cabellos rubios no contesto a lo que él le dijo. Hizo una mueca fastidiado y negó la cabeza.

—Por favor... tienes ahí a tu costado un sitio que está vacío, no cuesta nada en que solo te muevas un poco y me des pase a sentarme.—Jimin se fastidió a que no haga un acto tan simple. Llevaba su mochila pesada y era incómodo.

El chico suspiro pesado y lo mira de mala gana—No, no me moveré, anda busca otro sitio por ahí.—Gira su cabeza y ve que una chica se para para bajarse, sonríe.—Oh mira—Señala con el dedo el sitio—Ahí hay uno, ve ahí.

Jimin entrecierra sus ojos, no entendía como hay personas tan enojonas. Se aleja de aquel raro chico y trata de correr al asiento y ganárselo pero justo suben más personas y sube una señora de mayor de edad, que suerte tenía.
Le accede el asiento a la señora y suspira pesado, había mucha gente y su mochila empezaba a incomodar.

Decidido va donde ese asiento con el chico rubio y trata de nuevo.

—No hay otro sitio, y no habrá con tanta gente, dame un permiso—Dice lo ultimo bajito y esperando a que el chico le de espacio.

Al fin pudo conseguirlo y pasa con cuidado al costado de aquel chico.
Se sienta y pone su mochila en sus piernas. Costó sentarse,pero lo logró y la verdad le pareció algo infantil la actitud del chico de su costado.

Jimin mira de reojo a su derecha, el chico estaba con sus audífonos puestos y estaba callado. Era unos centímetros más alto que él, no algo tan fuera de lo común.
El pelinegro chasquea la lengua y suspira. Voltea hacia la ventana mirando las calles del camino. A Jimin le gustaba observar muchas cosas y ahora miraba los autos, le gusta mucho los autos, el piensa que unos dos ciclos más de carrera y podrá ahorrar lo suficiente para su carro.

Jimin recién la mitad del año pasado ingresó a la Universidad de Seúl a estudiar Publicidad.
En su primer intento a poder ingresar pudo hacerlo, el era un chico muy audaz, es un buen chico a pesar de todo.