ROUND 2

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Habían transcurrido 2 año con 6 meses 2 días y 45 segundos desde que había terminado mi relación con Hoider...y eso que no llevaba la cuenta. En todo ese tiempo  me sentía vacía, no me encontraba a mi misma, es curioso como unas simples palabras pueden destruirte por completo, haciéndote perder la confianza en ti mismo.

"Las palabras son más dolorosas que los golpes" me decía una amiga, mientras me observaba.

Aún recuerdo aquella conversación en el barandal del puente que estaba ubicado en la zona más desolada de la ciudad; este sitio se había convertido en el único lugar  donde podía pensar.

Suspiré con pesar antes sus palabras; era cierto, pero que podía hacer, a caso hay un manual que te diga que tienes que hacer después de que alguien te deja, como tienes que comportarte y que tienes que decir cuando alguien te denigra como mujer...aquel manual que muchos deseamos tener en momentos como estos no existe.

Durante todo ese tiempo la soledad era mi compañía, escuchar la palabra noviazgo o me gustas eran como mencionar el fin del mundo para mi, no creía en nadie y lo más importante deje de creer en mí, asimilando la idea que no era suficiente como mujer para hacer feliz a ningún hombre. ¿cual creen que es el error este pensamiento?

"Los hombres son unos perros que sólo piensan con lo que tienen en la mitad de las piernas" mencionó Claudia haciendo una mueca de fastidio. "Sigues siendo virgen y te da pavor hacerlo, como pretendes que harás feliz a un perro de dos patas sino dejas ese miedo de lado"

La mire y quise objetar, pero tenía razón, cuando mencionaban la palabra "relación" mi mente se dirigía a cama y aquel pensamiento solo me causaba repulsión. Algunas noches me decía; moriré virgen acompañada de mis 50 perros y 30 gatos y todos me tacharán como la loca de la ciudad.

Demasiado triste aquel panorama. Pero el destino juega contigo, lo que aspiras y sueñas al final resulta ser lo que no es.

Eso pensé cuando lo conocí, una noche de rumba  a mis 16 años, el sueño de muchas mujeres físicamente un Dios griego en la tierra, el brad pitt colombiano...no mentira ¿porqué será cuando describes un hombre piensas acuerpado, ojos claros, sonrisa blanca con un aire atrayente a macho, personalidad arrolladora y que te haga derretir con solo mirarte a los ojos.

Pues lamento decir, que el protagonista de mi historia  no es así en realidad; es alto, delgado no mucho, ojos grandes color negro, labios algo gruesos, no había músculos, pero si una personalidad arrolladora y  un poder de convencimiento al hablar. Facultades que me conquistaron rápidamente y que ahora maldigo haber caído en los brazos de "Carlos el hablador"

"Eres muy hermosa" fueron las primeras palabras que me dirigió el primer día que nos conocimos, hice una mueca de fastidio, cualquier mujer se sentiría halagada, excepto alguien que tiene la guardia arriba todo el tiempo y este caso yo estaba incluída en ese grupo de personas.

El continuo con sus halagos, mi mente solo repetía ese hombre nunca se rinde, no conoce la palabra <no me interesa, dejame en paz>

Un mes completo siguiéndome en el colegio, cuando salia con mis amigas y ahí lo encontraba, en todas esas ocasiones no dejaba de insistir, no lo podía negar poco a poco me fue conquistando, haciendo que todas mis defensas se fueran desplomando una a una.

"Esconderse no soluciona nada" me dijo Carlos al darle mi respuesta si aceptar o no sus sentimientos, a pesar que si sentía algo por él tenía miedo de volver a sufrir, de sentir ese vacío en el alma y la decepción reflejada en mi rostro, sentirme que lo que llaman amor sólo es una simple ilusión creada por los hombres para justificar la compra de regalos en las fechas especiales  o el miedo infundado  que sólo no puedes estar.

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⏰ Última actualización: Jun 14, 2017 ⏰

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