En busca del sueño.

Mal Rollo.

Todo el tiempo tuve confianza en las personas, bueno eso era antes, primero quiero empezar con una pequeña historia de desamor.

Todo empezó cuando me fui a vivir a casa de mi tío, los vecinos de al lado estaban conformados por una madre y sus dos hijas, una de 6 y otra de 18, todo marchaba bien, aún no la había conocido, hasta que un día la vi saliendo de su casa, era tan perfecta para mi que me enamoré enseguida, fue algo así como amor a primera vista.

Pasaron los días y no dejaba de pensar en ella hasta que me la encontré cuando venía de algún sitio y casualmente pasó al lado mío, no pude evitar no hablarle pues ella me vió fijamente como si supiera lo que estaba pensando o como si supiera que me gustaba, entonces actúe y le dije:

Yo: Hola.

Ella: Hola.

Yo: Como estàs?

Ella: Bien y tu?

Yo: No, pues igual.

En ese momento mi corazón latía muy rápido, como la velocidad en la que se tarda la luz del sol en llegar a la tierra y entonces dijo:

Ella: Entonces, que tengas un lindo día.

Yo: Espera tengo que decirte algo.

Ella: Que?

Yo: Te he visto muchas veces por acá, bueno es obvio por que vives aquí pero el caso es que me gustaría invitarte a salir, te gustaría que nos conociéramos?

Ella: Real mente no lo sé mi familia es Evangélica y no me permiten ese tipo de cosas.

Yo: Pero yo solo dije que quería conocerte, acaso es pecado?

Ella: No, tienes razón, entonces nos vemos el viernes, te parece?

Yo: Ahí estaré.

Realmente era la indica , su cabello era hermoso como la belleza que refleja la naturaleza en su máximo esplendor, sus labios eran tan perfectos que provocaban en mi las ganas de querer besarla, su piel era morena y desde la distancia en la que conversamos sentía una fragancia indescriptible.

En alguna que otra página de mi blog ya estaba escrito su nombre o el rostro de ella, con esa piel morena y tan delicada que a mi me gustaba. Todo esto pasó un miércoles y los días se me hacían tan largos por que anciaba tanto la llegada de ese majestuoso viernes, aún ni nos conocíamos, ni sabía como era o su carácter pero ahí estaba yo, como un tonto recordándole a cada momento.

Era la primera vez que me sentía de esa manera, algo nuevo: "por a si decirlo".

Llegó el tan esperado viernes, todo estuvo genial, me la pasé bien con ella, al parecer teníamos muchas cosas en común y así pasaron días, meses hasta que llegó el momento en que no pude resistir las ganas de decirle que me gustaba, era un novato en esto del amor pero yo sentía que ella valía la pena y así fué, le declaré mi amor y ella se tomó la molestia de decirme "lo voy a pensar", puñetas! hasta el autoestima se me bajó pero para el amor todos somos pendejos o me equivoco? Jajaja claro que no.

Pasaron 3 días hasta que la volví a ver, ansioso me le acerqué y le pregunté que si ya lo había pensado, dijo que si y la pregunta del millón es ¿Que pensaste? Sólo sonrió y en mi mente sentía que el tiempo pasaba tan rápido por que no quería tener que dejar de estar con ella.

Su respuesta fué si, un si!, aún no me lo creía pero así era, pero en fin no vamos a empezar con tanta cursilería, pasemos a lo bueno. Todo iba de maravilla, ya habían pasado 7 meses y aún éramos novios, que era algo así como la relación más larga que había tenido hasta ese momento, pero como siempre en todo hay un "pero" ella empezó a actuar diferente, ya casi no hablábamos, habían personas que me decían que la veían con otro chico y pues nunca creí por que ustedes saben, la confianza y toda esa mamada hacían que no viera más allá del horizonte hasta que un día lo vi con mis propios ojos, estaba con un chico, juntos y solos y para colmo era un pretendiente de ella que decía con cara se Judas "me cae mal", no sabía ni que hacer, no sabía si ir a tirarme de un puente o sólo irme y alv terminar con todo el asunto, al final opté por la segunda, el ego y el quererse uno mismo no tiene precio, ahí acabó una "larga" relación, supongo.

Que cual es la moraleja? Jajaja vayan a la escuela y dejen de fumar marihuana, ok eso último no.