Se escuchaban las palmeras moverse por el fuerte viento era todo tan tranquilo, tan pacifico.
Pero lo que más molestaba eran los basureros que se caían por causa del viento y le quitaba la magia a la tranquilidad.
Me levante y me quede un buen tiempo sentada en la cama quitando todo el cansancio de mi cuerpo, era alguien que le gustaba la tranquilidad pero cuando todo está tranquilo era la primer persona en romperlo.
Camine hacia el comedor y no despegue mi vista de las fotos que estaban en la mesa.
Los vientos calientes soplaban del desierto aquel otoño.
Solo las adelfas florecían.
Quizá fue por el viento que mama hizo lo que hizo.
Si así fue, no lo habría sabido.
Entonces vivía en su sombra.
Era la mujer más hermosa que yo hubiera visto.
Sé que todos piensan eso cuando son pequeños pero era la mujer más bella que hubieran visto muchos.
El llego a nuestras vidas sin avisar.
Ella lo ignoro al principio.
No era su tipo.
Nos reíamos de él, de su persistencia.
"Nunca dejes a un hombre quedarse a dormir" decía.
Nunca te disculpes, nunca des explicaciones.
Ella estaba infringiendo todas sus reglas y eso lo cambiaria todo.
-¿Qué haces aquí arriba? –pregunte atrayendo su atención, está en el balcón sentada en la más mínima orilla ella ama sentarse arriesgadamente es muy pacífica.
-Ven a sentarte junto a mí –me pidió.
-Es el mejor lugar para sentir el viento. Puedo sentirlo desde aquí.
-No, no puedes –me sorprendió riendo y jalando mi brazo para sentarme junto a ella y me uní a su risa- No pasa nada. –Atrajo mi cabello hacia atrás con sus manos y me abrazo puniendo su brazo derecho en mis hombros y su brazo izquierdo en mi nuca.
-Deberías dormir un poco.
-Nunca duermo. Llevo horas aquí. Tuve una idea increíble de cómo usar mi Polaroid en la exhibición de Newport. Hoy no iré a trabajar. Seguiré hasta que termine.
-Pero iras a la noche de padres, ¿verdad?
-¡Dios, lo olvide! Hice planes para ir al estreno de Greta.
-Todos los demás padres irán.
-¿Qué pueden decirme de ti que no sepa ya?
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-¡Se acabó! Dejen los lápices. Sus exámenes por favor. Gracias. –hablo el profesor.
Estaba sentada con mi pierna izquierda doblada hacia arriba para poder apoyarme en ella y mi pierna derecha por debajo de esta, era mi forma de estar tranquila a pesar de los gritos o murmullos.
-Gracias. Es hora, ____ -me hablo el profesor aun lado de mí. Una gloria que haiga acabado a tiempo o así lo creo. Se lo entrego y el mira el examen por unos segundos. Suspira- ¿Vendrá tu madre esta noche?
-No, tiene otros planes.
-¿Más importantes que la noche de padres?
-Es artista. No le interesan cosas como la noche de padres.
-Bien. Y no lo olviden, capítulos 17 y 18 para mañana.
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-Termine mis fotografías.
¿Qué te parece?
Es un mural en forma de rombo con exactamente 45 fotografías ese es mi don. Mi poder calcular o sumar o hacer matemática a todo en un segundo pero no lo presumo. No me gusta. Odio Matemática pero soy genio para eso.
-Son fantásticas.
Ella esta atrás de mí acariciando mi cabello y admirándolo como casi siempre lo hace.
-No, no estás viendo. No puedes ser una artista si no ves. ¿Por qué te parecen fantásticas?
Me pare sorprendida no la comprendía en un segundo supe cuántas son pero no pienso decírselo.
-No lo sé.
Recorro con mi vista cada fotografía.
-Son solitarias… -Sonrió, ahora me di cuenta- la del centro soy yo.
-Es nuestro secreto, no puedes decírselo a nadie –su mano acaricia mi frente.
-No lo hare.
Nunca cuento nuestros secretos.
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-Tiene mirada de venado encandilado. Es cómico.
-¿Desde cuándo está pasando?
-Dos meses.
-La esposa se va a enterar.
-Es una idiota.
-Service Seen. Otra vez Barry Kolker.
Mi madre me lanza una mirada.
-Dile que morí en un accidente de alpinismo en los Himalayas.
Rei silencionsamente.
-Barry, sigue de viaje.
****
Abro la nevera y saco de ella lo necesario para ser un simple sándwich. Mi madre llega levanta la vista hacia mí y vuelve abrir la nevera.
-No tenemos huevos.
-Nunca tenemos huevos.
Mi madre sonríe y cierra la nevera se aproxima a mí y besa mi cabello. Yo estoy de espaldas.
-Barry puede llevarnos a desayunar.
Me volteo ahora ella me da la espalda.
-¿Barry paso la noche aquí?
-Sí.
*****
Entro al lugar y veo a mama y papa hablando civilizadamente como cualquier matrimonio normal. ¡Están difícil no sonreír! Los admire desde atrás, no han notado mi presencia. Puedo escuchar desde acá a papa diciéndole: Disculpa. Y quitándole algo de la cara. Pero ella no tiene nada de malo en su cara. Sonrió y ella lo hace.
*****
Estaba haciendo una pintura de unas flores que jamás se marchitaban supongo que es por el aire que les da. Son azules un bello azul son admirablemente perfectas para ser dibujadas y pintadas. Es lo que me gusta es una de las cosas que me ayuda centrarme en mi y no en los demás. Mi madre.
Cerró la puerta de su cuarto con fuerza y yo deje de pintar. Mordí mi pincel ¿Jamás seremos unidos una familia tranquila, normal y feliz? Prefiero tener una familia perfecta al ser yo perfecta.
-Apuesto a que sigue fuera de la ciudad. -hable tratando de controlar sus pensamientos comunes de de "Me esta engañando"
-Llame a la revista, regreso hace tres días.
-Seguro está trabajando. Cuando trabaja no llama.
-No llama cuando hay otra que le da lo que quiere.
****
De nuevo viniendo a la casa de Barry ¿Cuánto durara esto? ¿Cuándo tendré una familia feliz y que me valore a mí en ocasiones y no solo ellos?
-No creo que debamos hacer esto. Se va a enojar.
-Diré que pasábamos por aquí.
-No nos va a creer.
Ella me ignora por completo y se baja del auto, siempre es lo mismo siempre es la misma excusa. No lo creerá y se enojara. Si se enoja tal vez se separen yo quiero una familia que sea buena conmigo. No ellos. No esto.
