¿Trato? Trato. - Spideypool one-shot

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Tenía trabajo que hacer, algunos hijos de puta que matar y un humor de perros.
Simplemente debía hacer su trabajo rápido e irse a casa a descansar finalmente, lo cual era lo único que quería.

Llevaba un buen rato observando la mansión en la cual debía colarse para asesinar a uno de los más reconocidos políticos del país. Ese era el trabajo que le habían encargado y debía ganarse la plata de alguna forma.
Con su típica habilidad, burló la seguridad de la casa, pero no contó con que lo vigilaban desde afuera, unos ojos expectantes, atentos a cada uno de sus sigilosos movimientos.
Había decidido hacerlo rápido, no tenía ganas de la típica cháchara o de escuchar los lloriqueos pidiendo piedad.
Cuando finalmente se encontraba en la habitación del político, pensó en que lo más silencioso y rápido, eran sus espadas.
Le habían ordenado matar al viejo, no a su familia, así que se ahorraría la molestia e iría directo al cuello del tipo. O eso iba a hacer justo antes de que lo interrumpieran, con una telaraña, pegando su mano a la cabecilla de la cama en la que se encontraban durmiendo el político y su esposa, los cuales despertaron con el ruido de la espada cayendo al suelo y el quejido de sorpresa de Deadpool por el repentino ataque.
Activaron la alarma, y otra telaraña atacó formando un arco, pegando su otra muñeca a la pared. Pero no sabía que el político, guardaba un arma de fuego.

—¡Mierda, Spid...!

La voz del mercenario fue acallada por el sonido de un revólver disparándose contra él. La bala impactó contra su pecho y se pudo sentir a la lejanía las sirenas de los carros policiales que venían en su encuentro.
Dos, tres balas más impactaron en su cuerpo. Spider-man, pudo quitarle el arma al político antes de que continuara disparando, y haciendo caso omiso de las maldiciones del mercenario, tomó su trabajado cuerpo, el cual todavía debía recuperarse de los impactos de bala recibidos. A cuestas, salió de la habitación por la ventana.
La telaraña se enganchó en el edificio de enfrente, Deadpool gruñía a sus espaldas, y Peter no logró escuchar al espantado viejo que volvía a tomar el arma.
La puntería le falló, y justo antes de saltar, la bala impactó en la pierna del héroe.
Su cuerpo se balanceó en el borde de la ventana, haciéndolo caer.
El mercenario alcanzó a tomar el brazo del ajeno, envolviéndolo entre sus brazos, para que su cuerpo recibiera el impacto.
Ambos gruñeron al momento de estrellarse contra el automóvil que se encontraba debajo del edificio.
Peter no sabía qué decir.
El contrario, no había dejado de abrazarlo a su cuerpo, tal vez era por el dolor, pero no quería separarse aún.

—Siempre arruinas todos mis trabajos, eres un puto grano en el culo. — Deadpool habló, soltando un suspiro. — Y ahora estás herido, eres un idiota, Spidey.
—Ya cállate, por dios. No es mi culpa que seas un asesino.
—No empieces con eso, la última vez, te recuerdo que no saliste bien de esta misma discusión.

Peter se levantó rápidamente, para alejarse del mercenario. Recordaba perfectamente la última vez que había arruinado un trabajo del contrario. Había terminado acorralado en una pared, con la máscara levantada hasta la mitad de su rostro y siendo besado por el ajeno. De sólo recordarlo, se sentía totalmente avergonzado.

—¡Tú fuiste el idiota! — No pudo evitar sentir como su rostro ardía.
—Pero tú no me detuviste en lo absoluto.
—Agh, te detesto.

Peter había intentado comenzar a caminar, pero su pierna dolía, se sentía una puntada terriblemente dolorosa cada vez que pisaba. Terminó cayendo de rodillas al suelo.

—M-Mierda. .
—Déjame ayudarte. No vivo muy lejos de aquí.
—¿Esperas que confíe en ti? ¿Después de todo?
—De nada, Spidey, fue un placer salvarte de la muerte.

Peter rodó los ojos, lo cual era inútil, pues tenía la máscara puesta. Antes de que pudiese decir cualquier cosa, ya estaba en brazos del mercenario, el cual lo llevaba al estilo nupcial, probablemente a su apartamento.
Casi por inercia, sus brazos se sujetaron a su cuello, afirmándose para no caer, a medida que el ajeno comenzaba a correr.