Benditas clases, bendito septiembre, vamos de nuevo, todo es nuevo para mí, pues corte mi cabellera oscura, ahora es tan solo una melena, me siento más segura; se siente bien.
Nada a cambiado, mi mejor amiga, Dayana; es la misma de siempre al igual que todas mis compañeras, aunque no me siento para nada bien estando aquí.
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He conocido a un chico, pues me ha llamado mucho la atención, es prácticamente yo, su grado de ternura y romanticismo es igual de bajo que el mío, nos gusta lo mismo, desde la música hasta un color o fruta, me hace sentir bien, me siento segura contándole todo, para nuestra mala suerte solo llevamos hablando por redes sociales, no me relaciono bien con los chicos, en absoluto para nada, aunque el año pasado tuve un "amor" de esos que tienen tanto drama adaptados para una telenovela, de esos que parcialmente son imposibles, en resumen estaba tan obsesionada con el que cuando llegó a sentir algo por mi, solo lo deje por miedo de no ser suficiente para tanto.
Pero este chico, era diferente, sabía que decir en cada problema, y me entendía a la perfección, siendo sincera él no pasaba de atraerme, en cambio para el yo era más que simple cara bonita.
El sabía como llegar a mi pequeño hielo corazón, cada día se ganaba más mi cariño.
Podíamos siempre compartir emociones por cosas similares, que más podía pedir.
Era atento, aunque no lo podía ver, sentía con sus palabras, sabía que decir para poder erizar mi piel.
