Capítulo 3:
Poniendo reglas al gatoCaminaba de un lado a otro sin dejar de examinar a la minina que estaba sentada sobre su sillón, quien no hacía más que seguirla con la mirada como podía, con los ojos bien abiertos y desconfiados. El silencio la ponía tensa y eso no le gustaba, le daba miedo. Además de que la ponía de malas. Había estado así por varios minutos, caminando de esa misma manera y recorriendo el mismo camino docenas de veces, algo que la mareaba en cierto modo.
- ¿Que tanto miras? - Se atrevió a preguntar, recibiendo toda la atención de la más alta.
- ¿Cómo le haces?
- ¿Hacer qué?
-Eso, aparecer de la nada en mi casa. Llevo días tratando de echarte...
Varios días eran los que había echado a la gata de su casa y todos y cada uno de ellos había despertado con la estúpida castaña recostada a su lado izquierdo de la cama. No tenía ni idea de cómo se las apañaba para volver a entrar cuando la casa entera estaba cerrada como si de un bunker militar se tratara. Pero de nuevo la encontraba allí, mirándole con esos grandes ojos cafés, ronroneando, moviendo su cola y esa desagradable y feliz sonrisa pintada en el rostro.
-No lo sé, quizás no sabes cerrar bien las puertas -Respondió despreocupada, ganándose un gruñido por parte de Sinb.
-Creo que no es necesario que pregunte si te irás por tu cuenta, ¿verdad?
-Exacto, ya nos estamos entendiendo, señorita frígida -Sinb sólo frunció el ceño por el nuevo apodo, todo era culpa de Yerin, absolutamente todo.
Fue entonces cuando decidió pasar directo al plan B: Si no puedes con el enemigo... únete a él. Pero claro, con sus reglas o nada.
-Está bien, está bien. Creo que es tiempo de que tire la toalla porque está más que claro que no te iras, así que ya es hora de que te deje vivir aquí.
Esperen... ¿Eunha había oído bien? Acaso dijo... ¡Sí, sí lo dijo! En su rostro apareció esa enorme sonrisa, su cola comenzó a moverse, sus orejas se alzaron en señal de felicidad, y en sus ojos había un brillo diferente al habitual.
- ¡¿En serio?! ¡Esto es genial, yo...!
- ¡Ep, ep, ep! -Le cortó- No tan rápido gata estúpida. Para que yo acepte que vivas bajo mi mismo techo tienes que cumplir unas reglas a como dé lugar. Si incumples alguna de ellas... te vas a la calle, si las desobedeces... te vas a la calle, si intentas revelarte ante mi... también te irás a la calle, si...
- ¡Bien! "señorita-te-vas-a-la-calle", creo que ya entendí -Le dijo cruzándose de brazos, haciendo un mohín.
-Muy bien, pues grábatelas en ese globo de aire que tienes por cabeza porque no las voy a repetir dos veces -Sinb comenzó a caminar de un extremo del sofá al otro- Regla número uno... -Comenzó alzando un dedo al aire- Todo, absolutamente todo lo que hay dentro de esta casa es única y exclusivamente mío. Si vas a pedirme utilizar algo, ni te molestes... no te lo voy a prestar...
Eunha entrecerró los ojos irritada, murmurando por lo bajo.
-Si en esas estamos, entonces me conviene más ir a la cárcel, por lo menos el jabón si podrá ser mío.
-Regla número dos... -Continuó con las reglas alzando dos dedos- Los cajones y los armarios guardan cosas... cosas que a ti no te interesan, así que no se te ocurra ver dentro de ellos.
Eunha resopló fastidiada cruzando los brazos indignada... ¿Quién se cree esa pelinegra para hacerle eso?
-Como si quisiera volver a ver esa faja color hueso que guardas en el tercer cajón del mueble a un lado de tu cama...
YOU ARE READING
cat food ✧ 2eunbi [pausada]
Fanfictionuna en donde hwang eunbi llega a casa solo para encontrarse con una híbrida de gato en su cocina. las cosas solo empeoran a partir de aquí. la historia no me pertenece, esta es sólo una adaptación. todos los créditos correspondientes a su autora ori...