CAPITULO 4

22 2 0
                                    

El miedo empezó a crecer en la población a partir de la conferencia que tuvieron Las Naciones Unidas. La conferencia fue televisada en cada rincón de la Tierra. El propósito de la conferencia era explicar la situación de los países y algo más:
-No estamos solos- dijeron.
A mi edad, escuchar esas palabras expresadas por miembros de Las Naciones Unidas era una broma ridícula.
Sin embargo, empezaron a explicar con más detalle todo sobre esos seres.
-Esos seres aterrizaron en cierta parte del desierto Sahara- continuaron los representantes de la ONU -Tomaron control de los satélites y los medios de comunicación. Nos prometieron que se irían pronto si les proveíamos con lo necesario. Aceptamos la petición de ellos después de haber visto el poder de los seres Luverianos.
Esos seres Luverianos- continuaron los representantes de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) –bloquearon todos los medios de comunicación y crearon un campo magnético alrededor de todos los satélites. (Si me preguntan creo que el sabor de los humanos les encanto)"para nuestra perdición".
-Ellos enviaron mensajes a todos los líderes amenazándonos si no cooperábamos con ellos.
Parece ser que, después de luchar varias veces contra los seres Luverianos, Las Naciones Unidas decidieron cooperar con ellos.
Los representantes de La ONU con un tono decisivo agregaron -Vamos a expulsar a los seres Luverianos porque han violado nuestra hospitalidad y los derechos de nuestras naciones-.
Pasaron cinco meses y ya no escuché nada sobre estos seres Luverianos. Yo no entendía porque el gobierno quería expulsar a estos seres lo más pronto posible. Todavía recuerdo la noche que fui capturado. Me gustaba caminar cada noche por el vecindario. La tranquilidad de las calles era indescriptible. Parecía que la tranquilidad del desierto se había apoderado de las calles de la ciudad. Quizás porque el gobierno pedía a la población que no salieran después de las diez de la noche. Un toque de queda implementado por el gobierno, pero no reforzado por el sistema judicial. Desgraciadamente ignoré las advertencias y avisos continuos del gobierno

LA CONDENADonde viven las historias. Descúbrelo ahora