Capítulo 4.

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—¿Llevaste la hielera?—cuestiono Suga, mirando a Jhope.

—Hace un momento—asintió Jhope.—Sólo falta las canastas de comida—dijo soltando un suspiro aliviado.

—Hyung hizo comida, como para darle a un cuartel de ejercito—inquirió Yoongi, resoplando al ver más de quince canastas.

—Debemos apresurarnos—resopló Hope. Saliendo de la cocina, cargando dos canastas, al igual que Yoongi.

Caminaron por toda la casa Bangtan, mirando a unos metros la puerta principal, divisando a Namjoon recargado en la cajuela, mirando al parecer algo que lo hacia sonreír divertido. Salieron, llamando la atención del líder del grupo.

—¿Falta mucho?—cuestiono Namjoon.

—Al menos ya solo once canastas—respondió en un bufido Jhope alzando dos que llevaba él y dos que llevaba Suga.

—Les faltan pocas—se burló el líder.

—No empieces...—gruño Suga.—Por que te dejamos—inquirió, mirándolo con los ojos entre cerrados.

Namjoon miraba con pena a Yoongi y Jhope, los cuales cargaban las cosas que llevarían para aquella salida con los chicos de Got7. Tras discutirlo días antes con Jinyoung, Jin les había informado que harían un día de campo en algún parque. Desde mantas para sentarse, canastas con comida y algunos balones para jugar.

—¿Por qué ellos no ayudan?—gruño el Min, mirando a la línea maknae.

—¿Lo dices en serio, hyung?—cuestiono Jhope, mirándolo incredulo.—Prefiero mil veces estar haciendo esto, que estar en su lugar—rió, mirando a los menores.

—Siento pena por ellos—murmuró Namjoon riendo.

Cerca de la camioneta de Bangtan, ya hacia Kim Seok Jin, mirando a los tres menores de forma tranquila y sonriente. Jimin mantenía el rostro agachado, mientras sus orejas se encontraban rojas. Taehyung desviaba la mirada, mordiendo su labio inferior, sonrojado. Mientras el menor de ellos, se tapaba el rostro de igualmente avergonzado.

—¿Realmente es necesario?—cuestiono Jimin.

—Namjoon manejara—resopló Jin rodando los ojos, sonrió.—¿Ustedes que creen...?—les cuestiono mirándolos.

La línea maknae escucho la risa de los otros tres, los cuales les miraban desde la parte trasera de la camioneta, guardando los sustentos en la cajuela. Los tres bajaron el rostro avergonzados. Gruñeron.

—Se ven lindos, es por su seguridad—añadió el Kim. —Ahora entren—pidió mirándolos.

Los menores, resoplaron, subiendo a la camioneta, sentándose en los tres asientos traseros. Jimin miraba a su izquiersa a la ventana completamente avergonzado como para conversar con sus amigos. Así como el Park, Tae hizo lo mismo, mirando a la derecha y Jungkook quien se mantenía en medio de ambos agachaba el rostro.

—No pueden quitárselos hasta que lleguemos al parque—inquirió el mayor de Bangtan. —Abrochen su cinturón—soltó dando vuelta para apresurar a los demás.

—Hemos fallado, compatriotas...—suspiro Jimin.

—No podemos discutir con hyung, de alguna manera siempre gana—resopló Tae.

—Soportemos sólo hasta llegar al parque—murmuró Jungkook.

La mirada de los tres chicos, viajo a la ventana que ocupaba Tae, mirando como Jin apresuraba a Yoongi y Jhope, los cuales soltaron un suspiro para así meterse nuevamente en la casa por las canastas restante.

Tras ver la escena con sus dos hyungs, escucharon la risa de Namjoon. Sonrieron levemente, observando como Jin fruncía el ceño, mirándolo mal. El líder paró de reír.

—Deberías ayudarlos también, para acabar rápido e irnos—hablo Jin con tranquilidad.

—Debería...—resopló Namjoon, tratando de dar la vuelta para poder alejarse de Jin.

—No—escucharon al mayor de Bangtan. —Hazlo—ordenó.

Tras unos segundos, observaron a Namjoon resoplar y bufar, mientras caminaba en dirección a la entrada de la casa, encontrándose a Suga y Jhope en la entrada, los cuales rieron al verlo.

—Ni siquiera Namjoon hyung, puede con él—indicó Jimin riendo. Así como los otros dos.

Tras unos minutos, los siete chicos de Bangtan se encontraban subidos en la camioneta de camino al lugar acordado. Namjoon, miro de soslayo por el retrovisor, soltando una carcajada. Siendo seguido por Suga y Jhope.

La línea maknae se hundió levemente en sus asientos, sabían que la burla de aquellas carcajadas de sus hyungs era gracias a ellos. Los tres soltaron un suspiro. Jin los había hecho colocarse un casco a cada uno, junto con rodilleras y coderas, excusándose que lo hacía por la seguridad de los tres.


Espero que les guste.

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